El Banco Central de Costa Rica ha aplicado de nuevo una reducción de 50 puntos básicos en los tipos de interés, hasta situar la cifra en el 6,5%, pese a que la inflación en el país registró en junio la primera variación interanual negativa desde agosto de 2020, del 1,4%.
Ya en mayo, la inflación interanual de Costa Rica cayó al 0,88%, por debajo de la meta establecida por la propia entidad. Con ese dato sobre la mesa, el organismo recortó la tasa de política monetaria en 50 puntos básicos, al 7%. Previamente, el banco central ha llevado a cabo dos rebajas de los tipos este año, dejando atrás el elevado 9% en el que se encontraban hasta marzo.
Para decidir el nivel de la tasa, la junta directiva del banco ha valorado el comportamiento reciente de la inflación. El organismo ha señalado que el índice de precios se situará tanto en lo que resta del 2023 como en el primer semestre de 2024 por debajo del límite inferior del rango de tolerancia alrededor de la meta, incluso con variaciones interanuales negativas en los próximos meses.
En consecuencia, atendiendo además a determinados riesgos que están a la baja y al rezago con que actúa la política monetaria, el banco ha estimado «conveniente» continuar con el proceso de reducción de los tipos. No obstante, al igual que en las decisiones adoptadas en las reuniones previas, ha reiterado que este proceso debe ejecutarse «con gradualidad y prudencia».
Del mismo modo, el banco ha recordado su compromiso con el seguimiento continuo de la evolución de la inflación, lo que le permitirá adoptar «de manera oportuna» las medidas de política monetaria necesarias y en la dirección requerida para garantizar, entre otros, la estabilidad de la moneda nacional.