Big Mac: ¿en qué países es más cara la hamburguesa del Mc Donald’s?

El índice tiene como objetivo analizar el comportamiento de las divisas locales respecto al dólar y para ello, utiliza las hamburguesas Big Mac ya que es un producto que podemos encontrar en todos los restaurantes de Mc Donald’s independientemente del país en el que estemos.

¿Dónde es más caro un menú Big Mac?

Encabezando esta lista nos encontramos con Suiza, donde la hamburguesa tiene un precio de 6,74$. Le acompañan en el pódium otros dos países europeos, Noruega (5,91$) y Suecia (5,82$).

Con casi dos dólares de diferencia respecto al país líder, la cuna de la franquicia Mc Donald’s, Estados Unidos, ocupa el cuarto puesto de la lista con un precio de 5,3$ por esta famosa hamburguesa. Países como Finlandia (5,21$), Brasil (5,1$), Italia (4,8$), Israel (4,77$), Francia (4,68$) y por último Canadá, con un precio por unidad de 4,66$, rozando con el país galo, cierran la lista de los diez países más caros donde comerse un Big Mac.

La Zona Euro mantiene una media de 4,47$ y engloba a la mayoría de países que superan los 4$ por hamburguesa. Para encontrar un Big Mac inferior a estos cuatro dólares, tenemos que desplazarnos hasta los continentes de África y Asia. En los Mc Donald’s de países como Taiwán o Sudáfrica encontramos este producto por 2,26$. Malasia (2$) y Egipto (1,75$) son otras de las ciudades en las que el producto estrella del fast food, no roza una cifra superior a los 2$.

Pero, sorprendentemente, el país donde más barato nos vamos a encontrar el Big Mac es, como el líder de la lista, un país europeo. Ucrania, con un precio por hamburguesa de 1,7$, lidera el final de lista manteniendo una diferencia de 5,04$ dólares respecto a su compañero de continente.

¿Y España?

Según los datos publicados en enero del 2017, en nuestro país el Big Mac cuesta 4,34$. Esto son 0,58$ más caro que la media mundial. Nos encontramos más cercanos a la media europea.

Aunque este índice no es totalmente fiable ya que existen factores externos que modifican y alteran los datos, como puede ser las costumbres gastronómicas del país, nos da una idea de si existe devaluación o sobrevaloración de la divisa local respecto al dólar.