Hay muchos tipos de jefes, puede que sea un mal gestor, como ya comentamos anteriormente, o que no lo sea. Pueden pensar que eres un desagradecido, pero igual es verdad y eres incluso más capaz que tu jefe a la hora de realizar un trabajo. Obviamente, no es lo normal cuando entras a un trabajo, pero puede suceder, entonces la mayoría de nosotros nos bloqueamos.
Da igual que lleves trabajando solo seis meses en tu empresa, probablemente hayas detectado que tu jefe tiene ciertas virtudes pero quizás muchos defectos que entorpecen tu trabajo y el de todos sus empleados, y tú no sabes que hacer.
Igual tienes la mala suerte, en el sentido emocional, de que tu jefe es brillante como persona, te aconseja y te da más y más responsabilidades porque aprecia tu valía, pero precisamente por esto, tú ves que eres capaz de hacer su trabajo y como todo ser humano, quieres ascender en tu carrera. Su puesto es el mejor de todos, y tú quieres supervisar ese departamento en un futuro.
En esos momentos desearías ser como todos tus compañeros de trabajo, los cuales no tienen ambición más allá que la de conservar su puesto, mientras tú quieres más. A ti te gusta supervisar, y la verdad es que deberías hacerlo.
Pero claro, sin duda la mejor forma es arropándote por tu jefe actual, hablando con él y con ella, y dejando claro que no es una amenaza, que es una perspectiva de futuro. Pero tienes que tener en cuenta muchos factores:
- Tu jefe/a puede tomárselo mal, piensa que seguramente tú harías lo mismo. Debes estar muy seguro antes de tomar la decisión.
- A lo mejor en tu empresa la gente no asciende así como así, eso es algo que has de valorar.
- Necesitas otro juez que evalúe tus capacidades, a veces tendemos a infravalorarnos, pero otras por el contrario nos creemos de más, y eso no es bueno nunca.