Indumenta Pueri, el holding controlado por los dueños de Mayoral, la familia Domínguez de Gor, cerró 2022 con una cifra de negocio de 446,3 millones de euros, lo que supone un 21,8% más que el ejercicio anterior.
La firma aumentó sus ventas un un 21,5% –hasta los 398 millones–, incrementó un 43% los dividendos cobrados de sus participadas –hasta 29,61 millones, de los cuales 18,07 millones corresponden a cotizadas españolas y 11,54 millones a extranjeras– y elevó los beneficios por la enajenación de instrumentos financieros un 6,2%, según sus cuentas publicas en el Registro Mercantil recogidas por Expansión.
Asimismo, de las cuentas facilitadas por la empresa se desprende que Indumenta Pueri valoraba al finalizar 2022 sus participaciones en cotizadas en 1.057 millones de euros, lo que supone una caída del 6,7% en comparación a la cifra del año anterior: 824,2 millones procedentes de cotizadas españolas (+10,5%) y 232,3 millones de cotizadas extranjeras (-40%).
En este sentido, el pasado año la compañía repartió un dividendo de 9,14 millones de euros a sus accionistas. Hasta ahora, Indumenta Pueri –con intereses en Miquel y Costas (14,65%), Adolfo Domínguez (8,54%), Opdenergy (6%), Audax (5,88%), Laboratorios Rovi (5,05%), CAF (5,02%), Unicaja (5%), Faes Farma (5%) o Global Dominion (5%), entre otros según publica el medio económico– ha retribuido con cerca de 63 millones a su familia propietaria.
