La línea directa con los pacientes ayuda a superar los retos operativos clave que enfrentan estas empresas como organización.
Involucrar a los pacientes de manera proactiva en situaciones informales
Los pacientes pueden tener dificultades para compartir información sincera sobre la organización en los entornos clínicos donde reciben atención.
Les preocupa que compartir comentarios puede generar resentimiento y reacción por parte del personal. Como resultado, a menudo se quedan en silencio en los entornos clínicos cuando tienen ideas sobre cómo mejorar la calidad o el servicio.
Para ello, se pueden implementar acciones menos profesionales, creando un entorno en el que los paciente se sientan cómodos a comentar las diferentes situaciones. Elegir un restaurante local donde un grupo seleccionado de pacientes aleatoriamente puedan compartir sus ideas y perspectivas sobre cómo mejorar la atención es una buena iniciativa
Exigir que los líderes de la organización se conecten con los pacientes regularmente
Para asegurar que todos los líderes senior permanecen conectados con los pacientes, se puede implementar un requisito que consiste en que cada mes pacientes aleatorios tengan contacto con estos directivos.
Los líderes pueden contar con guiones que apuntan a identificar fuentes de satisfacción e insatisfacción entre los pacientes y también instrucciones sobre cómo proceder para resolver y abordar las cuestiones que se planteen.
Cuenta historias de pacientes
Que los trabajadores puedan conocer historias individuales es siempre positivo. Los directores no tienen que estar exentos de esto, si leen una historia de algún paciente por correo tradicional o correo electrónico, también influye en la toma de decisiones que acaban estando relacionadas con la satisfacción del cliente. Además, los líderes frecuentemente comienzan o terminan las reuniones de la empresa hablando sobre la retroalimentación del paciente o compartiendo una historia de pacientes positiva o negativa.