Twitter ha empezado por fin a pagar su largamente planeado programa de reparto de ingresos para creadores de la plataforma con grandes audiencias, y un creador afirma haber obtenido ya más de 100.000 dólares, mientras Elon Musk intensifica la competencia contra la plataforma rival de Mark Zuckerberg, Threads.
Datos clave
El propietario de Twitter, Elon Musk, señaló que los primeros pagos -que abonan a los creadores los anuncios que aparecen en sus hilos de respuesta- se acumularían desde que anunció el programa por primera vez en febrero.
Los usuarios deben estar suscritos a Twitter Blue, poseer una cuenta de Stripe para el pago y tener más de 5 millones de impresiones de tweets en cada mes durante los últimos 3 meses para poder optar al reparto de ingresos por publicidad.
Musk dijo el mes pasado que el primer bloque de pagos para los creadores ascendería a 5 millones de dólares.
Internet hall of fame, una de las páginas de memes más seguidas de la plataforma, compartió su pago el jueves, que al parecer ascendió a la friolera de 107.274 dólares.
La plataforma envió el jueves correos electrónicos a determinados usuarios en los que informaba de que los creadores que cumplieran los requisitos recibirían su parte de los ingresos publicitarios en los tres días siguientes.
Lo que no sabemos
No está claro cómo calcula Twitter los pagos a los creadores ni cómo reparte los ingresos entre los usuarios que cumplen los requisitos. Sin embargo, Benny Johnson, un comentarista conservador y YouTuber que se aseguró un pago de casi 10.000 dólares, compartió sus análisis de Twitter de los últimos 28 días, mostrando que sus impresiones alcanzaron los 433 millones en ese período de tiempo, cumpliendo los requisitos de elegibilidad para el programa de reparto de ingresos.
Antecedentes clave
Los ingresos por publicidad de Twitter llegan en un momento difícil para la red social, que acaba de conocer a su rival en forma de la nueva aplicación Threads de Meta, que muchos consideran el «asesino de Twitter». Threads consiguió sus primeros 100 millones de usuarios a principios de esta semana, lo que la convierte en la aplicación de más rápido crecimiento de la historia, un logro respaldado por el sencillo proceso de registro de la aplicación, que permite a los usuarios iniciar sesión a través de su cuenta de Instagram.
Twitter respondió al auge de la aplicación con abogados que la calificaron de «imitadora» de la plataforma propiedad de Musk y amenazaron con demandar a Meta por un supuesto uso indebido de los «secretos comerciales y otra propiedad intelectual» de Twitter. Las ventas publicitarias de la plataforma en Estados Unidos ascendieron a 88 millones de dólares en abril, un 59% menos que en abril de 2022.