El curso de verano de Spainsif celebrado estos días en Valencia ha concluido con la valoración de sus ponentes de que la inversión de impacto se está consolidando como «una de las estrategias más significativas en el paraguas de la inversión sostenible, con capacidad de crecimiento y con una evolución que demanda más homogenización en la medición y comparabilidad».
A través de una nota de prensa, la asociación ha constatado que, en su primera edición fuera de Madrid con el propósito de descentralizar los contenidos del foro hacia distintas regiones en España, el seguimiento ha quedado por encima del centenar de personas.
Además, ha presentado una revisión preliminar de la inversión de impacto como estrategia de inversión y las dimensiones que puede presentar en distintos mercados y clases de activos.
Dentro del circuito de ponencias, la directiva de Pictet Asset Management, Rocío Jaureguízar, ha destacado que la inversión de impacto es la cuarta estrategia de inversión sostenible más presente en la gestión de activos ASG en España, de acuerdo con el estudio ‘La Inversión Sostenible y Responsable 2022’ elaborado por Spainsif.
Asimismo, ha resaltado los estándares más utilizados en los ejercicios de medición del impacto, desde los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas, a los catálogos de IRIS, el marco IMP (Impact Management Project) y los Principios de Inversión Responsable (PRI).
Otra ponente, la profesora de la Universidad Politécnica de Valencia, Ana García-Bernabéu ha remarcado cómo las métricas de impacto se pueden incorporar como objetivo en nuevos modelos de ayuda a la toma de decisiones financieras, que permiten obtener soluciones eficientes donde el impacto toma todo el protagonismo, más allá de los tradicionales objetivos de rentabilidad riesgo.