Casi la mitad de la población española se siente empobrecida y se declara preocupada por el impacto de la subida de los tipos de interés en su economía (69%) y por la persistencia de la inflación (55%), según detalla el profesor José Luis Nueno, en un estudio encargado y editado por la Asociación de Fabricantes y Distribuidores (Aecoc).
Asimismo, el estudio asegura que los consumidores tienen una renta nacional disponible per cápita de 19.817 euros y gasta 22.598 euros, por tanto, en términos agregados, gastan más de lo que ganan.
El autor señala que a pesar de la tendencia positiva en la creación de empleo, los sueldos están creciendo más lentamente que la inflación y no están absorbiendo totalmente esta última.
El autor afirma que el consumidor postpandémico, para hacer frente al coste de la vida, recorta «en lo que quiere para seguir gastando en lo que puede». En este sentido, las categorías discrecionales que más han crecido son vestido, calzado y restaurantes, frente a caídas en ‘delivery’, educación y cultura o peluquería y salones de belleza.
El gasto en partidas no discrecionales se ha incrementado un 8,9% (en el primer trimestre de 2023), liderado por el incremento del gasto dedicado a hipotecas y créditos (13,1%) y al pago del alquiler (12%), frente a las notables caídas de los gastos duraderos y no discrecionales.
Entre estos últimos están los descensos en categorías como la de reparaciones del hogar (-14,4%), mobiliario (-10,7%) o automóvil y motocicletas (-10,3%).
LA INFLACIÓN GOLPEA MÁS A LAS RENTAS BAJAS
El autor destaca que el año pasado la inflación fue un 20% mayor para los ciudadanos que pertenecen al quintil más bajo de renta (inferior a los 9.125,6 euros) que para los del quintil superior.
En este sentido, el primer y segundo quintil más bajo están recortando sus niveles de gasto, mientas los que pertenecen a los quintiles 3,4 y 5, lo están aumentando.
De hecho, el profesor indica que este año en Europa se estima que el gasto en artículos de lujo se incrementará un 12% (incluyendo el gasto procedente del retorno del turista chino y japonés).
Asimismo, el autor asegura que la falta de relevo generacional entre los consumidores pone en peligro a la economía española. Los resultados, que han sido publicados en el libro ‘Todo es terrible, pero yo estoy bien (los españoles en la crisis del coste de vida)’, ponen de manifiesto que los jóvenes en España viven en una «permacrisis» que los resigna a consumir ropa, restauración, ocio o turismo de bajo coste. Por ello, asegura que hay un problema en la economía que es «la falta de consumidores de recambio».
ESCENARIO ECONÓMICO CON ACENTO EN LA POLARIZACIÓN SOCIAL
El libro, que analiza una base de datos de Fintonic e Intent HQ, de 250.000 consumidores y 190 millones de actos de compra entre enero de 2022 y abril de 2023, pinta un escenario económico en el que se acentúa la polarización social, es decir, en la que crecen tanto las marcas y bienes de lujo, como las tiendas más baratas.
El profesor del IESE recomienda ente este escenario a las empresas una serie de medidas y observaciones para tener en cuenta en los próximos años. Una de estas es seguir muy de cerca la realidad de sus cuentas de explotación, ya que los resultados pueden estar distorsionados por el efecto de la inflación.
Asimismo, sugiere explotar y rentabilizar las oportunidades del comercio electrónico y la omnicanalidad como la venta directa al consumidor. También controlar los costes «aguas arriba», relocalizar ecosistemas y recuperar el valor de las tiendas para construir una imagen de marca y reducir costes logísticos.
Por último, les recomienda reforzar y renovar equipos y prepararse para el agotamiento del efecto de devolución postpandemia.
«Hemos de ser conscientes de que nos enfrentamos a una sociedad en la que la clase media se está reduciendo y vive extenuada por la presión fiscal, una situación que tiene un gran impacto en el consumo y en la sostenibilidad económica. Los gobiernos tienen que recortar el gasto y reducir la recaudación. Tienen que dejar de engañarse y dejar de engañar. Hoy todo es terrible y pronto no estaremos bien», ha concluido.