El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha afirmado este lunes que la Unión Europea (UE) ha intensificado sus esfuerzos para dar una respuesta a la crisis alimentaria mundial.
El ministro ha especificado que, en concreto, la UE fomentará la solidaridad, promocionará una producción más sostenible y resiliente, se opondrá a las restricciones comerciales no justificadas e impulsará soluciones coordinadas a través del multilateralismo.
Luis Planas ha sostenido esto en una intervención en la 43 Conferencia de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en la sesión dedicada a examinar el estado de la alimentación y la agricultura, donde ha reconocido el importante papel de la FAO para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), en especial el relativo a lograr el hambre cero en el mundo.
Planas, que ha intervenido en representación de los 27 países miembros, ha señalado que la guerra en Ucrania pone en riesgo el acceso a la disponibilidad de alimentos y fertilizantes, sobre todo, de los países en desarrollo y las comunidades más vulnerables.
Por eso, ha recordado que la UE se ha comprometido a prestar un apoyo sustancial a Ucrania, por un mínimo de 18.000 millones de euros hasta 2024, además de intensificar la colaboración con la FAO, con el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y con el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA).
Asimismo, ha subrayado la necesidad de llevar a cabo una gestión integrada de los recursos hídricos mundiales, que mejoren la eficiencia y sostenibilidad de su uso en la agricultura ante la creciente escasez de este recurso.
Para ello, será fundamental, apunta, impulsar la innovación, las nuevas tecnologías y las prácticas agrícolas sostenibles, además de contar con el compromiso de todas las partes interesadas.
En esta línea, ha manifestado el apoyo de la UE a la labor de la FAO sobre la gestión integrada de los recursos hídricos, como parte de la transformación de los sistemas alimentarios y ha remarcado que urge «intensificar la acción mundial para lograr sistemas alimentarios sostenibles, que garanticen la seguridad alimentaria, la nutrición de las personas y contribuyan a alcanzar los objetivos de la Agenda 2030».