Jean Leon celebra su 60 aniversario vistiendo sus cuatro Vinos de Finca Calificada –Vinya Gigi, Vinya Palau, Vinya Le Havre y Vinya La Scala– con etiquetas que conectan con la apasionante historia de su fundador y recuerdan a las que lucían los primeros vinos de la bodega, con el énfasis puesto en los viñedos excepcionales de los que provienen.
En 1963, Jean Leon, un cántabro nacido en Santander con el nombre de Ceferino Carrión que emigró a Estados Unidos, adquirió 150 hectáreas en el corazón del Penedès y comenzó a plantar las variedades cabernet sauvignon y cabernet franc –también chardonnay unos años más tarde– que había traído de Francia. Así comenzaba a hacerse realidad su sueño vitivinícola. Y no fue el único.
Unos años antes, ya había cumplido su primer deseo: convertirse en un restaurador de éxito en California con La Scala, el restaurante más lujoso de Beverly Hills frecuentado por actores, directores, productores y políticos influyentes de la época como Marilyn Monroe, Zsa Zsa Garbor, John Fitzgerald Kennedy, Marlon Brandon o Robert Wagner.
El deseo de elaborar un vino que llevara su nombre y con el que deleitar a los exigentes paladares de su selecta clientela lo llevó a viajar por el mundo hasta encontrar el lugar perfecto: el Penedès.
El joven idealista compró los viñedos en Torrelavit (Alt Penedès) en 1962 y, un año después, fundó la bodega Jean Leon construida al estilo de un château de Burdeos.
Jean Leon daba forma a sus pensamientos y comenzaba así su aventura vitivinícola, pionera en muchos aspectos, de la mano del enólogo Jaume Rovira, que dedicó toda su vida al proyecto hasta que se jubiló en 2008 (e incluso después) y se convirtió en el alma mater de la bodega.
Legado vivo
El legado de Jean Leon se ha mantenido vivo bajo la dirección de la enóloga Mireia Torres y todo su equipo, que no sólo continúan elaborando los vinos de singularidad, personalidad e identidad únicas ideados por el fundador sino que los han hecho merecedores de la máxima distinción que otorga la Generalitat de Catalunya, con la certificación de ‘Vino de Finca Calificada’ desde 2013, siendo la primera bodega del Penedès –y la segunda de Cataluña– en obtener este reconocimiento.
Vinya Gigi Chardonnay 2021, Vinya Palau Merlot 2018, Vinya Le Havre Cabernet Sauvignon Reserva 2019 y Vinya La Scala Cabernet Sauvignon Gran Reserva 2016 conmemoran con las añadas actuales los sesenta años de la bodega reproduciendo en la etiqueta el logotipo original, una tipografía clásica y una ilustración de la bodega y de los viñedos que la rodean.
El Gran Reserva continúa luciendo una obra pictórica en la etiqueta, como hace con cada nueva añada; en el caso de la añada 2016 el artista elegido es el pintor del Penedès August Rosell, que ha inmortalizado el viejo viñedo del que nace este vino, el primero que plantaron Jean Leon y Jaume Rovira en 1963 y con el que empezaron a forjar la historia de esta legendaria bodega ligada al séptimo arte.
A estos cuatro vinos, se suma también la edición especial 60 aniversario de Jean Leon Vinya Le Havre Cabernet Sauvignon Reserva 2013, una pequeña producción que ahora vuelve a ver la luz, demostrando la gran capacidad de envejecimiento de los vinos de esta bodega del Penedès.
Viñedos excepcionales
De suelo arcilloso-calcáreo, al primer viñedo de cabernet sauvignon que plantó Jean Leon en 1963 le puso el nombre de La Scala, y destinó la primera añada de 1969 íntegramente a su restaurante, convirtiéndose en el primer vino español elaborado mayoritariamente con cabernet sauvignon y etiquetado como tal.
Este vino saltó a la fama cuando Ronald Reagan, que conocía personalmente a Jean Leon, eligió la añada 1975 del Gran Reserva para su cena de investidura en la Casa Blanca en 1981, junto con el chardonnay que también elaboraba Jean Leon –uno de los primeros chardonnays fermentados en barrica en España– y que había bautizado con el nombre de su hija Gigi.
Unos años más tarde, Jean Leon plantó el viñedo Le Havre, en referencia al puerto francés desde donde embarcó en 1949 como polizón buscando el sueño americano, y el viñedo Palau, el último que plantó, en 1991, y que llamó así en homenaje a su ciudad natal.
Tres años más tarde, en la recta final de su vida, Jean Leon decidió conferir su bodega a la familia Torres con la voluntad de dar continuidad a su legado y asegurar que se mantuviera la personalidad e identidad única de sus vinos. Y así ha sido. Casi treinta años después, la bodega sigue fiel a la filosofía de su fundador, apostando por la innovación y la elegancia en todos sus vinos para seguir haciendo historia.
Artesanía, innovación y sostenibilidad
Jean Leon mantiene el espíritu con el que se creó, una pequeña bodega boutique con elevados estándares de calidad, que se focaliza en la expresión del viñedo y en pequeñas producciones y ediciones limitadas. Siguiendo esta filosofía, la bodega ha ido incorporando avances enológicos y otros vinos con el mismo espíritu artesanal e innovador de su fundador, como la gama 3055, que incluye el primer vino elaborado con petit verdot en la DO Penedès, como parte de un cupaje con merlot; la gama Nativa, con variedades autóctonas como la xarel·lo; y la colección efímera de vinos experimentales, que incluirá este año un vino elaborado con la variedad ancestral forcada.
La bodega también tiene un firme compromiso con la sostenibilidad y la lucha contra la emergencia climática. Sus viñedos están certificados como ecológicos desde 2012 y están en proceso de transición hacia la viticultura regenerativa, que se basa en el ciclo del carbono para regenerar los suelos, fomentar la biodiversidad y luchar contra el cambio climático.
Para reducir la huella de carbono, Jean Leon ha instalado paneles fotovoltaicos en la cubierta del centro de visitas, aplicado medidas de eficiencia energética y reducido el peso de las botellas de la gama 3055 y Nativa, entre otras acciones.