Aena ha formalizado una línea de crédito sindicada sostenible (Sustainability-Linked RCF) por importe de 2.000 millones de euros, con el objetivo de reforzar su apuesta por el medio ambiente, la responsabilidad social y el buen gobierno corporativo.
La operación ha sido suscrita por 14 entidades financieras nacionales e internacionales y ha sido dirigida por Banco Santander como coordinador y agente sostenible. Banco Sabadell ha ejercido de coordinador y agente administrativo.
Con esta operación, la empresa amplía el plazo de su financiación para necesidades generales corporativas hasta 5 años (con posibilidad de prórroga por 2 años más) «con óptimas condiciones económicas».
Hasta el momento, Aena mantenía un crédito de 800 millones de euros a cinco años (ampliable dos más) suscrito en 2018 por un sindicato de bancos liderado por BBVA (junto al Banco Santander y otros bancos nacionales) y otro de 650 millones de euros capitaneado por CaixaBank y en el que también participan Deutsche Bank, Banco Sabadell, Intesa Sanpaolo, BNP Paribas y Société Générale.
Con esta operación se han fusionado estas dos líneas de crédito, además de elevar el importe de los créditos hasta los 2.000 millones con el objetivo de reforzar la liquidez de la compañía, según explican desde el gestor.
TIPO DE INTERÉS EN FUNCIÓN DE SU SOSTENIBILIDAD.
La característica más destacada de esta operación es que el tipo de interés se fija en función no sólo del rating crediticio, sino también del cumplimiento de un objetivo de reducción de emisiones de CO2.
La compañía cancelará las líneas de crédito existentes por un importe de 1.450 millones de euros con vencimiento en 2024 y 2025, según explica Aena, que ha logrado un nuevo reconocimiento al mantenerse en el prestigioso índice británico FTSE4Good-situándose en el percentil 97.
En este índice están presentes compañías de todo el mundo con un mejor desempeño ESG (prácticas de buen gobierno, sociales y medioambientales).
Para la evaluación de Aena, realizada por el analista FTSE Russell, han sido analizados más de 400 indicadores englobados en ocho áreas (cambio climático, contaminación y recursos, estándares laborales, gobierno corporativo, transparencia fiscal, anticorrupción, derechos humanos y comunidad, salud y seguridad).
En base a esta evaluación, Aena ha recibido una puntuación de 5 sobre 5. Los criterios ESG son cada vez más críticos para los inversores, que incorporan este tipo de factores en sus procesos de toma de decisiones de inversión.
«La excelente calificación de Aena y su mantenimiento en este índice supone un reconocimiento a su buen desempeño en materia de sostenibilidad y a las distintas iniciativas que, en materia ambiental, social y de buen gobierno se están desarrollando de forma estratégica y transversal dentro de la compañía», explican desde el organismo.
Tras el endurecimiento reciente de la política monetaria, la deuda de Aena, al igual que la de muchas otras compañías, se había encarecido significativamente.
Así, aunque actualmente el 79% del pasivo de la compañía está a tipo fijo (1,62%), el tipo de interés medio de los 6.793 millones de euros de deuda a largo plazo que tiene Aena se ha encarecido en 77 puntos básicos en el primer trimestre, hasta el 1,81%.
Según los últimos datos de resultados de la compañía del pasado mes de abril, la deuda financiera neta contable consolidada del grupo en el primer trimestre del año se situó en 6.149 millones de euros, frente a los 6.242,9 millones de euros de 2022, disminuyendo la ratio de deuda financiera neta a Ebitda del grupo consolidado a 2,67 veces, frente a 3 veces a 31 de diciembre de 2022.