La agencia de calificación DBRS ha mejorado la calificación de emisor a largo plazo de Deutsche Bank a ‘A’ con tendencia estable como reflejo de la implementación exitosa del programa de transformación estratégica de la entidad alemana, según ha informado la calificadora de riesgos.
Por otro lado, la calificadora de riesgos ha indicado que mantiene la calificación de emisor de corto plazo en ‘R-1’ (baja), con tendencia estable, mientras que la evaluación intrínseca (IA) también se actualizó a ‘A’ y la evaluación de apoyo sigue siendo ‘SA3’.
La subida en la nota como emisor a largo plazo por parte de DBRS, que se suma a la reciente mejora a ‘positiva’ desde ‘estable’ de S&P Global de la perspectiva del rating ‘A-‘ del banco, subraya que el éxito en la implementación del plan estratégico ha ayudado a estabilizar y a hacer crecer la franquicia del banco, restableciendo la rentabilidad.
Asimismo, DBRS destaca que Deutsche Bank ha mantenido un perfil de riesgo conservador y sólidos índices de capital, añadiendo que los ratings del banco germano vienen respaldados por la franquicia global del banco y su sólida posición en Alemania, así como por su diversificación comercial.
«Durante los últimos tres años, los ingresos de DB se han beneficiado de la volatilidad del mercado por encima del promedio y del rápido aumento de los tipos de interés», señala la agencia, que confía en que el banco pueda mantener niveles de rentabilidad en línea con su calificación también en un entorno de mercado más estable.
«Si bien la rentabilidad de DB aún es algo moderada en comparación con sus pares globales, la mayor flexibilidad financiera está ayudando al banco a invertir en oportunidades de crecimiento a medida que surgen, a asumir más riesgos y absorber pérdidas potenciales», añade.
Por otro lado, DBRS señala que las notas también reflejan una combinación de fallos de gobenanza y una baja rentabilidad, que hicieron que la entidad fuera vulnerable en el pasado a la pérdida de confianza del mercado, aunque destaca que Deutsche Bank ha resuelto casos de litigios importantes, fortalecido los controles internos y mejorado las ganancias y los índices de capital, reduciendo sustancialmente dicha vulnerabilidad, aunque aún persisten algunos problemas.
De tal modo, la agencia apunta que sus calificaciones subirían si el banco demuestra un perfil de ganancias sostenible y sólido y avanza más en los controles internos, mientras mantiene una sólida calidad de activos y índices de capital, mientras que advierte de que se reducirían en caso de una disminución sostenida de la rentabilidad o cualquier evento inesperado que impacte negativamente a la posición financiera del Deutsche Bank o su reputación.