Todos somos empresarios ahora, incluso cuando trabajamos para otra persona. Este es el momento perfecto para que usted tome el control de su carrera – no sólo de una simple búsqueda de trabajo puntual. ¿Qué significa tomar el control de su carrera? Significa entender el mercado del talento en su área – qué compañías operan allí, qué hacen y qué tipo de personas emplean. Significa conocer su valor en el mercado de talento y hacer crecer su red para que pueda introducirse en las organizaciones que podrían necesitar su ayuda. No hay mejor momento para empezar a reflexionar, la marca, la creación de redes y el desarrollo de sus habilidades que ahora. Aquí hay diez signos claros y obvios que a su empleador no podría importarle menos:
1. Anuncian un cambio de política importante (negativo) de impacto financiero a los empleados con el mensaje no declarado “Si no te gusta, ve a trabajar a otro lugar”. ¿Su empresa trataría a sus clientes tan mal? ¡De ninguna manera!
2. Le dejan en la oscuridad durante meses o años sin guía, reconocimiento o apoyo.
3. Le pagan por debajo de la tarifa del mercado por sus servicios.
4. Mueven a los gerentes dentro y fuera de su departamento sin explicación, y no piden sus opiniones sobre sus movimientos de gestión – ni siquiera su propia progresión de carrera.
5. Mantienen un lugar de trabajo temeroso, tenso, donde usted no se siente cómodo diciendo lo que realmente siente. No necesita otra razón para la búsqueda de empleo si esto es lo que está experimentando.
6. Los gerentes no hablan con los empleados, les sonríen o incluso hacen contacto visual.
7. Los gerentes hablan de “los empleados” en su presencia – como si usted y sus compañeros de trabajo fueran seres inanimados.
8. El mobiliario y la decoración del lugar de trabajo son baratos y raídos. La habitación de descanso está sucia y no estás seguro de que el edificio está en regla.
9. Cuando usted tiene un problema o queja, nadie quiere oírlo – y puede incluso ser rechazado por hablar.
10. Su gerente no duda en pedirle un esfuerzo extra y horas extras – pero no muestra ningún aprecio cuando usted les da todo lo que piden. ¿Por qué seguir golpeando la cabeza contra la pared?