El grupo Kering, dueño de firmas como Gucci o Balenciaga, ha llegado a un acuerdo para adquirir el 100% de la empresa de perfumería Creed, actualmente propiedad de fondos controlados por BlackRock Long Term Private Capital Europe y el actual presidente de la sociedad, el español Javier Ferrán.
Se espera que la transacción, de la que no ha trascendido detalle económico alguno más allá de que será ejecutada en efectivo, se cierre en el transcurso del segundo semestre de 2023, en función de la autorización de las autoridades de competencia pertinentes.
La adquisición de Creed es un gran paso para Kering Beauté, ha destacado el grupo francés, señalando que la firma establecida en 1760 por James Henry Creed encaja perfectamente con su cartera de marcas de lujo de renombre y proporciona de inmediato a Kering Beauté la escala requerida, un perfil financiero sobresaliente, así como una plataforma que respalda el desarrollo futuro de otras franquicias de fragancias de Kering Beauté, aprovechando en particular la distribución global de Creed.
En este sentido, ha indicado que, al mismo tiempo que preserva la rica herencia y la imagen de marca de alta gama de Creed, Kering Beauté desbloqueará aún más el potencial de la firma en todas las geografías, canales y categorías, especialmente a través de la aceleración de su desarrollo en China y en Travel Retail, y una mayor expansión de la cartera de fragancias femeninas.
«La adquisición de Creed representa la primera iniciativa estratégica de Kering Beauté y demuestra nuestro compromiso de desarrollar una posición sólida en el segmento de la belleza de lujo», declaró François-Henri Pinault, presidente y consejero delegado de Kering.
Creed alcanzó en su último ejercicio completo, finalizado el pasado 31 de marzo, unos ingresos de más de 250 millones de euros.