Economía

El banco central de México congela los tipos de interés en el 11,25% por segunda ocasión consecutiva

El Banco Central de México (Banxico) ha optado en su última reunión de política monetaria por mantener los tipos de interés en el 11,25%, siendo esta la segunda ocasión consecutiva en la que pone una pausa al ciclo de subidas, tras 15 incrementos consecutivos.

Pese a que desde la última reunión de política monetaria las inflaciones general y subyacente anuales siguieron descendiendo, estas todavía se mantienen «elevadas», según ha explicado el organismo en el comunicado posterior a la reunión. Además, las expectativas de inflación mostraron ajustes «acotados».

El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) de México cayó algo más de dos décimas en mayo respecto al mes anterior, hasta situarse en el 5,84% interanual. A su vez, la inflación subyacente también se ha reducido en mayo, aunque se mantiene por encima del índice general, en el 7,39% interanual

La entidad ha actualizado sus pronósticos de inflación, que presentan revisiones a la baja –pasando del 4,7% de la anterior previsión al 4,6% en el cuarto trimestre del año–, aunque mantiene la subyacente en el 5%.

El banco central ha considerado que el proceso desinflacionario está avanzando pero todavía se dan ciertas presiones que inciden sobre los precios. En consecuencia, ha calificado el panorama inflacionario como «muy complejo».

Además, ha apuntado que el escenario «será complicado e incierto» a lo largo de todo el horizonte de pronóstico, con riesgos al alza. Ante este contexto, para lograr la convergencia ordenada y sostenida de la inflación general a la meta del 3%, se considera que será necesario mantener los tipos de interés en su nivel actual durante un periodo prolongado.

«Con esta decisión, la postura de política monetaria se mantiene en la trayectoria requerida para lograr la convergencia de la inflación a su meta de 3%», ha explicado el banco.

El organismo ya había adelantado la decisión de este jueves tras su última reunión. En aquella ocasión, había defendido que, si bien se ha alcanzado una postura «suficientemente restrictiva» en la política monetaria a raíz de los sucesivos incrementos de los tipos de interés, se debe actuar con cautela y prolongar la cifra del 11,25% durante el tiempo que sea «necesario» para frenar la inflación.