El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha instado a poner en marcha un Plan Marshall global para abordar la crisis climática, el cual implicaría un cambio en el sistema financiero internacional y que los organismos multilaterales estén dispuestos a ayudar a los países a la hora de cambiar deuda por acción climática.
Durante su intervención en un foro en París este jueves, Petro ha afirmado que la crisis climática necesita un primer paso «esencial» que vendría desde este hipotético Plan Marshall con el que se haría una emisión monetaria global para que los países puedan aumentar sus inversiones climáticas.
Al mismo tiempo, su propuesta pasa por una idea que ya ha sido comentada en anteriores ocasiones por el presidente, y es el cambio de deuda por acción climática. Así, no se trataría de una «condonación» de la deuda de los países más empobrecidos, sino que supondría que todos los organismos trabajen a favor de estos para que puedan reducir su deuda pública y, en consecuencia, contar con mayor margen para llevar a cabo inversiones contra el cambio climático.
«Un primer paso fundamental implica un cambio institucional del sistema financiero mundial», ha sentenciado el presidente, quien ha apelado directamente a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, también presente en esta mesa redonda, para tratar este tema en la próxima cumbre entre la Unión Europea y la Celac.
ENERGÍAS RENOVABLES
Uno de los ejes del nuevo modelo, según el presidente colombiano, es un cambio en la matriz energética, sustituyendo los combustibles fósiles y no complementando su uso. «Sin eso, no hay solución», ha comentado.
Otro de los asuntos que se necesitan es cambiar la movilidad hacia transportes públicos con energías limpias en todo el planeta o cambiar las formas de producir en la agricultura y la industria, alejando el petróleo de los procesos tecnológico de producción.
«El nivel de inversiones a escala global que se tiene que hacer es enorme. ¿Cuánto vale? Billones de euros. La creencia de que el mercado puede hacer esto, que va más allá de la rentabilidad, es errónea», ha afirmado.