Naciones Unidas adoptó este lunes un pacto conocido comúnmente como Tratado de Alta Mar, que establece el primer marco de la historia para regular prácticas como la pesca, la minería y la extracción de petróleo en aguas internacionales, un asunto que ha amenazado los ecosistemas oceánicos de todo el planeta sin apenas supervisión.
Datos clave
Cerca de 200 países firmaron el documento, conocido oficialmente como Tratado sobre la Biodiversidad fuera de las Jurisdicciones Nacionales, tras acordar sus términos en marzo después de aproximadamente 15 años de debate.
Peter Thomson, enviado especial del secretario general de las Naciones Unidas para los Océanos, declaró a la CBS que el objetivo del Tratado es «evitar la extinción de especies en cascada» provocada por la sobrepesca, la extracción de petróleo, la explotación minera de los fondos marinos y otras actividades con repercusiones medioambientales que tienen lugar en alta mar.
La legislación establece zonas marinas protegidas a gran escala en aguas internacionales, que protegen la biodiversidad más allá de los tramos de 12 millas de agua frente a las costas protegidas por los distintos países.
También incluye directrices para medir el impacto ambiental de actividades en alta mar como la pesca y la minería, y exige a los países que presenten a la ONU una evaluación de ese impacto sobre cualquier actividad que el país esté realizando en aguas internacionales.
Se creará un nuevo grupo denominado Conferencia de las Partes para supervisar y hacer cumplir los términos del tratado.
Antecedentes clave
El Tratado de Alta Mar es el primer intento internacional de regular las aguas internacionales, que constituyen cerca de dos tercios de los océanos del mundo, según la organización ecologista Conservación Internacional. Antes, la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, adoptada en 1982, fue el último intento de extender la gobernanza más allá del océano, ya que añadió regulaciones a los océanos situados a menos de 12 millas náuticas de las costas de los países.
Ahora, el 90% de las poblaciones de peces grandes están agotadas y el 50% de los arrecifes de coral destruidos, según la ONU. La sobrepesca es uno de los principales responsables del agotamiento de las poblaciones de peces, ya que se sabe que interrumpe las cadenas alimentarias y los ecosistemas marinos de mayor tamaño.
Lo que hay que tener en cuenta
El tratado aún debe ser ratificado por al menos 60 miembros para entrar en vigor. En EE.UU., el Senado tiene que aprobar o denegar una resolución para ratificar un tratado de la ONU; EE.UU. no forma parte del Derecho del Mar. Durante el gobierno de Ronald Reagan, Estados Unidos decidió aceptar actuar de acuerdo con el Derecho del Mar, pero no lo ratificó. Los defensores esperan que las ratificaciones se completen antes de la próxima conferencia de la ONU sobre los océanos, prevista para junio de 2025 en Niza (Francia), declaró Thomson a la CBS.