Ausencia de miedo

A Cupra no le da miedo el vértigo de la página en blanco, enfrentarse a lo que no está escrito, porque prefiere escribir el futuro. Le lleva ocurriendo toda la vida a los precursores que tienen personalidad y quieren crear sus propias reglas, algo que no han dejado de hacer desde su llegada.

Su fusión con el público joven se estudiará en Harvard; se sienten identificados incluso con sus directivos, quienes pregonan atreverse a ir más allá, electrificar la ciudad, crear sin miedo e innovar con las armas que tengas, con Wayne Griffiths (CEO) y Cecilia Taieb (Dircom Global) convertidos en casi rockstars, revolucionando el concepto de coches.

Y la respuesta es asombrosa. Más de 46.000 vehículos vendidos en el inicio del año, lo que significa un 83% más respecto al año anterior y en un momento complicado para el sector. Es una barbaridad en forma de despegue desatado to the Moon. Tanto que superan en crecimiento a marcas tan rompedoras como Tesla (la cual dominaba el mercado hasta ahora) abriendo un nuevo camino para marcas deportivas.

Cupra triunfa por ser una marca rompedora, desenfadada, deportiva y hasta ahora accesible. Y de entre todas las interpretaciones de diseño posible (muchas de ellas aburridas), ellos han dado con la clave futurista, por las líneas, los colores, el estilo de los asientos buckets o el volante deportivo. Su siguiente nivel, el Tavascan (desde 55.000 euros), es un coche venido de la otra parte de la galaxia, más allá de Venús, pero creíble, con los pies en la Tierra para que no sea una rareza.

Ha encajado con la idea de moderno y ha dado un paso más con su propuesta de SUV compacto, músculado y líneas marcadas, siguiendo su línea agresiva con un morro corto, pero agresivo, con llantas de 21” y con la gran novedad en el interior con una rama en su brazo central, que desemboca en una imponente pantalla de 15” el equivalente a 38 cms. (con los que ilumina y comanda todo el frotal).

Lo han clavado y a cada paso que dan es mejor que otro. Aquello de que la evolución necesita sus pasos para entenderla y asimilarla encaja con su planificación, te agarra de la mano y te lleva al futuro. Incluyendo el pedigrí deportivo, ahora que han conseguido el título de campeones del Mundo del Mundial de Turismos eléctrico y entrado con todo en FórmulaE (fusionando así la competición y la energía eléctrica).

LA MARCA HA DADO CON UNA CLAVE DE DISEÑO QUE TRIUNFA: LÍ NEAS, ESTILO Y COLORES

Con el diseño, que es lo primero que atrae, su morro se estiliza, sí, pero se mantiene alto y las líneas se van afilando en ese dibujo ya personal y reconocible que envuelve algo que el usuario eléctrico ya se pregunta: ¿Y por dentro qué? Por dentro batería de iones de litio de 77 kWh. Y en su versión más avanzada, doble motor para el eje trasero y delantero (manteniendo el ADN deportivo con su modelo de acceso con tracción trasera y el equivalente a 286cv y una versión superior con tracción total de 340cv). Son dos modelos que superan ampliamente los 500 km. de autonomía una de las grandes preocupaciones y que responde así a todas las dudas.

Potencia y autonomía. Baterías y ensamblaje, por cierto, que no se va a realizar en España, sino en China por primera vez, en su planta de Anhui donde se desarrollará todo proceso de serie. Y ya para el que lo tenga claro, pero quiere aumentar la deportividad, el Tavascan sale despedido con 679 Nm de par con una aceleración de 0 a 50 km/h en 2,4 segundos. Números que encaja con el diseño rompedor y envuelven su discurso parafraseando a David Bowie: “No sabemos cómo será el futuro, pero seguro que no será aburrido”.