El lunes por la mañana se denunció la desaparición de un sumergible que transportaba a cinco pasajeros para ver los restos del Titanic, una nave que se ha descrito como «experimental», que se maneja con un solo botón y que realizó su primera inmersión con éxito en el naufragio en 2021.
El sumergible fue diseñado y está dirigido por OceanGate Expeditions, una empresa de exploración oceánica fundada en 2009 con una flota de sumergibles destinados a ayudar a los turistas a experimentar el buceo en aguas profundas.
El buque, llamado Titán, puede sumergirse a más de 4 kilómetros y transporta a cinco personas hasta el pecio del Titanic, frente a la costa de Terranova (Canadá), y ha realizado con éxito viajes en 2021 y 2022, según el sitio web de la empresa.
En 2022, el reportero de CBS David Pogue se subió al Titán para ver el Titanic y tuvo que firmar una renuncia antes de sumergirse que decía que el sumergible era «experimental» y «no había sido aprobado por ningún organismo regulador».
En su interior, el sumergible de 6 metros de largo tiene el tamaño aproximado de un monovolumen, informó Pogue, y cuenta con una única portilla en un extremo a través de la cual los pasajeros pueden ver los restos del naufragio.
El Titán se maneja desde el interior mediante un único botón redondo que pasa de rojo a verde cuando se pulsa: «Debería ser como un ascensor», dijo a Pogue el director ejecutivo Stockton Rush en 2022, y añadió: «No debería requerir mucha habilidad».
En un vídeo, Rush señala unas tuberías en el interior de la embarcación diciendo que las compró al proveedor de vehículos recreativos Camping World, y afirma que «lo manejamos todo» utilizando un mando de videojuegos; Pogue también muestra que la embarcación utiliza tuberías de construcción como lastre.
Rush aclara que el recipiente a presión, que mantiene la presión y la calidad del aire para sustentar la vida humana a kilómetros bajo el mar, «no es para nada macgyvered» y está desarrollado con la ayuda de Boeing y la NASA.
Antecedentes clave
OceanGate ha estado intentando misiones desde al menos 2017 y llegó con éxito a los restos del Titanic por primera vez en 2021, y luego de nuevo en 2022. Tiene 18 expediciones planeadas a partir de este verano de 2023, según su sitio web. Las misiones duran aproximadamente 10 días, ocho de ellos en el mar, y cuestan a los pasajeros 250.000 dólares cada una. Las expediciones de cinco personas suelen incluir tres pasajeros de pago, junto con dos miembros de la tripulación para dirigir el grupo.
El único pasajero conocido de los cinco desaparecidos es Hamish Harding, un empresario y aviador británico cuya familia confirmó el lunes que estaba en la expedición. En publicaciones en las redes sociales el domingo, Harding dijo que el grupo había llegado al lugar sobre el Titanic y planeaba sumergirse a las 4 de la mañana del lunes. La expedición de esta semana fue «probablemente la primera y única misión tripulada al Titanic en 2023» porque Terranova experimentó un invierno históricamente malo, dijo Harding en Instagram. Una tripulación de búsqueda y rescate fue enviada el lunes por la mañana después de que se informara de la desaparición del grupo.
