La ciudad de Milán suele ser considerada como la gran capital europea de la moda, el diseño y el lujo. Quizá por ello, la marca japonesa Lexus –siempre un paso por delante en su búsqueda constante de la perfección en cuestiones de estética, calidad y tecnología– la eligió el pasado 1 de junio como escenario del estreno mundial de su nuevo lanzamiento estrella: el Lexus LBX.
Decenas de periodistas, procedentes de las cuatro esquinas del planeta, pudimos presenciar en directo la puesta en marcha de este novedoso SUV compacto, especialmente diseñado y concebido para la clientela europea (la de siempre y la que aún está por llegar). Un automóvil “sencillo, casual y cómodo” –en palabras de la propia firma– que no sacrifica por ello la máxima atención al detalle que caracteriza la filosofía mollar de Lexus.
Después de la presentación, Forbes tuvo la posibilidad de charlar un rato con Takashi Watanabe, actual presidente de Lexus, un hombre de la casa (lleva ya tres décadas dentro del Grupo Toyota) que –desde 2020– se encarga de desarrollar la estrategia de electrificación de la marca, un proceso que se espera sea “total” en apenas unos pocos años.
Tras el tradicional saludo japonés (una leve inclinación de cabeza), le preguntamos por cómo ve el mercado actual. “Los problemas de suministros nos limitaron 2022. No pudimos producir en la forma y cantidad que habíamos planificado. Sin embargo, en 2023 estamos observando una recuperación en las cifras de venta y producción. Todavía queda mucho año por delante como para hacer un balance global, pero la tendencia nos invita a ser optimistas. El lanzamiento del LBX, en este sentido, es muy importante para la compañía. Nunca habíamos tenido un Lexus así dentro de este segmento. Sinceramente, creo que es algo que el mercado europeo estaba demandando”, afirma Watanabe.
El LBX funciona mediante un sistema híbrido Lexus autorrecargable de nueva generación. Sus componentes han sido objeto de un rediseño sustancial, incluidos el transeje y la unidad de control de energía, con el objetivo de mejorar la eficiencia respecto al peso y el tamaño del coche. Sin duda, Watanabe es un defensor acérrimo de la electrificación total –tanto del sector como de la propia marca Lexus– como vía de respuesta a los retos que el planeta nos exige. “La única solución posible pasa por alcanzar la neutralidad de carbono. Es nuestro mayor desafío y estamos trabajando muy duro en ello. Toda la tecnología que desarrollamos en el grupo va encaminada al uso futuro de una energía totalmente limpia y verde. El avance se hará de modo progresivo, eso sí, variando según las regiones, más o menos desarrolladas. Lexus es una marca de lujo y nuestro propósito es seguir fabricando coches de gran calidad, además de ser eléctricos, claro. Una cosa no tiene que ver con la otra. El nuevo LBX es una prueba de ello”.
La mentalidad japonesa es una curiosa mezcla de tradición milenaria y tecnología de vanguardia. Sus coches pueden moverse muy rápido, pero sus ingenieros pueden detenerse también durante mucho tiempo para analizar cada detalle del conjunto. Watanabe practica el yoga desde hace años y establece
un interesante paralelismo entre el cuidado del cuerpo y la mente y el adecuado funcionamiento de un automóvil. “El yoga te permite mejorar tu flexibilidad, así como el sentido del equilibrio, dos cualidades que también debería poseer cualquier coche bien diseñado. Hablo de tener un perfecto balance entre la parte delantera y trasera del automóvil y una exacta distribución del peso y volumen entre las cuatro ruedas y el eje. Cuando hace falta introducir un nuevo elemento en la estructura –como la batería del LBX, por ejemplo– hay que evitar que esto afecte al centro de gravedad y desequilibre todo el conjunto. Como ocurre con el cuerpo humano, una mala postura al caminar te puede provocar graves daños a la larga”, concluye.
La gama LBX se comercializa en cuatro ‘estilos’ distintos (además del modelo base), lo que permite a cada cliente adecuar su Lexus a sus gustos y carácter. Así, uno puede elegir entre el Elegant, el Relax (ambos con acabado monotono), el Emotion o el Cool (más deportivo y dinámico). En definitiva, un Lexus más pequeño y manejable que no renuncia por ello a la calidad, el lujo y el refinamiento de sus hermanos mayores.
Nueva identidad
Este nuevo SUV compacto pretende marcar un antes y un después en el mercado. Fabricado sobre una versión modificada de la plataforma de arquitectura global GA-B, posee un motor híbrido autorrecargable de 1,5 litros que rinde 136CV gracias a su batería de níquel metal hidruro bipolar. Está equipado con el sistema Lexus Link Connect, que se controla por pantalla táctil.
