Hay algo que Grace Kelly (1929, Pensilvania – 1982, Mónaco) hizo de manera espectacular en esta región mediterránea, que abarca todo el sureste de Francia y la totalidad de Mónaco: dejar impreso su glamour en cada uno de los rincones por los que se dejó ver. Que fueron todos. Allí se trasladó tras contraer matrimonio con su marido el príncipe Raniero III de Mónaco y comenzar la intensa vida social que esta unión le aguardaba. Ahora, 41 años después del fallecimiento de la royal y actriz del Hollywood clásico, Cartier le rinde tributo con una colección joyas pensada para brillar.
Grain de Café es el nombre que recibe la línea de alta joyería de la firma francesa, que ha dado un paso más en su evolución y ha convertido su universo creativo en un campo de cultivo, en concreto, de café. A partir de la inspiración que pueda desprender un grano de café, Cartier ha creado una propuesta de joyería de absoluta elegancia.
Con una apuesta firme por una gama cromática que da protagonismo a los tonos amarillos y dorados, las creaciones combinan el atractivo de la Riviera Francesa en la década de los cincuenta con la belleza radiante de Grace Kelly. Para ello, la Casa ha indagado en sus archivos para recuperar el vocabulario estilístico de aquellos años y ha traído a la actualidad dos elementos preciados para la marca: la flora elaborada en amarillo y oro y la intención de convertir lo común en algo excepcional. ¿Una planta de campo abierto materializada en una sensual joya de delicadeza infinita con diamantes engastados en oro blanco? Es lo que ha hecho Cartier en la colección Grain de Café.
Anillos, colgantes, pendientes y broches conforman esta línea de joyas de sutil movimiento sobre la piel, que tienen como principal objetivo multiplicar el resplandor y el brillo de las piezas, a su vez, pensadas para combinar esa movilidad con la sensualidad.
Más de 30 artesanos han trabajado en esta colección que para conseguirla hicieron falta más de 60 prototipos, quienes partieron de la inspiración del grano de café que en 1938 motivó a la firma. En aquel momento, dos grandes embajadoras defendieron esta elemento como objeto para crear colecciones en oro amarillo y esculpidas en materiales nobles y piedras de colores: Jeanne Toussaint y Grace Kelly.
La última de ellas vuelve a Maison de la mano de la actriz Elle Fanning, quien se reencarna en la royal para la campaña de Grain de Café, a cargo de la norteamericana Alex Prager. La profesional ha aportado una decisiva contemporaneidad y un claro espíritu de opulencia al vídeo, que recrea el encanto de los años cincuenta que vivió Kelly.
¿El resultado? Un tráiler de 45 segundos en el que se muestra a una mujer elegante y misteriosa a través de una secuencia de tomas. Es la misma mujer que encontramos en el final de una proyección en un cine, suspendida en
tiempo donde el pasado y el presente se vuelven uno.
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