Esta puede ser la mentira más grande jamás contada. La verdad es que nuestros domingos se basan en quejarnos de la resaca que estamos sufriendo mientras juramos desinstalar esa aplicación de citas online.
Pero lo más molesto es que no podemos sacudir ese sentimiento que no para de repetirnos: “Eres mejor que esto, deberías hacer las cosas mucho mejor.”
Si todo esto te resulta familiar, enhorabuena, tú también estás sufriendo la crisis del cuarto de siglo. Este concepto no es nuevo, viene dado por una investigación que concluye que el 86% de las personas sienten la presión de triunfar en la vida antes de alcanzar los 30.
Pero no te preocupes, un grupo de expertos han concluido que existen una serie de claves prácticas para pasar esta fase de desidia.
Conduce tu carrera
Si no puedes alejar el pensamiento de que tu carrera no está ascendiendo como debería, habla con personas de tu misma edad, eso siempre ayuda. La presión social nos hace sentirnos incómodos, pero establecer conexiones con personas que se encuentran en la misma situación que nosotros, conseguirá que nos relajemos y que pongamos la situación en perspectiva.
Abraza tu soltería
Para empezar, las relaciones no son la clave que mueve al mundo, pero cuando absolutamente todas las personas están más preocupadas que tú y quieren que encuentres a tu futuro/a marido/mujer, el tema puede comenzar a quemarte y este planteamiento se te puede olvidar. Tener citas en la veintena es más complicado porque empiezas a pensar de verdad en tu futuro, por tanto te vuelves más perfeccionista. Pero a la vez es la mejor edad para conocer a gente nueva, así que enamórate o no lo hagas, pero no te dejes llevar por tu entorno.
Reflexiona sobre tu relación
Después de hablar sobre la soltería, cabe también la posibilidad de pensar que tener una relación en tu cuarto de siglo supone que tu vida está hecha y que todo es maravilloso. Esto dista muchísimo de la realidad. Hay que cuidar las relaciones y construirlas día a día. Conforme vamos creciendo, las complicaciones diarias van aumentando. Hemos de ser conscientes de todos los problemas que se presentan, tanto para nosotros como para nuestras parejas. También es importante no quedarse estancados en una relación infeliz solo por el miedo a romper con la rutina.
Toma el control de tu economía
Por mucho que sientas que no paras de trabajar, siempre parece que el dinero sale más de lo que entra. Para ello es fundamental que llevemos la cuenta de todos nuestros gastos y así nos demos cuenta en qué estamos derrochando y cómo podemos ponerle remedio.
Aléjate de las amistades tóxicas
Con todo lo que experimentamos en la veintena, es muy importante rodearnos de la mejor gente posible. Esto supone dejar de lado ciertas amistades. Las personas cambian mucho entre los 18 y los 25 años, y a veces no pueden cubrir del todo nuestras necesidades. Dejar de lado a algunas personas resulta muy complicado, pero por otra parte será muy beneficioso en un futuro.