Viene siendo costumbre inaugurar la temporada estival en esta isla balear con un despliegue de marcas de moda que, además de hablar de lujo, invitan a celebrar la belleza y el estilo de vida pausado y relajado, en un destino destacado, precisamente, por todo lo contrario.
Y en esta línea, un año más, Dior desembarca en Ibiza con una pop up store que cuenta con una selección minuciosa de prendas y accesorios de las colecciones firmadas por Maria Grazia Chiuri y Kim Jones, los directos creativos de las líneas femeninas y masculinas, respectivamente.
De todos los enclaves posibles para dar rienda suelta a los universos creativos de las firmas más selectas de la industria, la casa francesa elige, por otro año consecutivo, La Marina.
Con un exterior animado con animales salvajes esculpidos en arena y a tamaño natural, las paredes del interior de la boutique están vestidas de tonos elegantes y sobrios para albergar los clásicos más icónicos que la Maison ha reinventado de forma cautivadora para adaptar sus diseños a la temporada de calor y color que ya ha comenzado; así como las propuestas incluidas en Dioriviera y Beach Capsule, para un verano incomporable e irrepetible, que vuelve a apostar su sello de identidad a su tan característico estampado Toile de Jouy [también en la decoración, esta vez, de madera], en una amplia gama cromática.
Ibiza repite como anfitrión de tendencias con Dior adaptada a todo tipo de gustos.
