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La adopción de hábitos financieros que marcan la diferencia

Sus últimas resoluciones de Año Nuevo tienen casi seis meses de antigüedad. ¿Te quedaste con ellos? Si no ha mantenido sus buenos propósitos de ser mejor profesional, gestionar mejor el dinero, perder peso, etc, no está solo. Típicamente, menos de la mitad (44,8%) de las personas que hicieron ese tipo de promesas al comienzo del año seguían en camino pasados seis meses. De acuerdo con Statisticbrain.com, la tercera resolución más popular para 2017 fue tomar mejores decisiones financieras. Si su objetivo es convertirse en un mejor administrador de su dinero, ¿qué necesita para mejorar sus probabilidades de éxito una vez que decida hacer algunos cambios financieros positivos? Ayuda el hacer sus metas tan específicas como sea posible.

Desde que el acrónimo SMART fue introducido en un artículo de Management Review en 1981, muchos de nosotros nos hemos familiarizado con la noción de hacer que nuestros objetivos sean específicos, mensurables, asignables, realistas y relacionados con el tiempo. Por ejemplo, las metas financieras personales pueden incluir aportar un porcentaje fijo de pago a su plan de jubilación en el trabajo, cancelar todas las deudas de tarjetas de crédito dentro de los 24 meses siguientes  y generar ahorros de emergencia equivalentes a tres meses de pago en 5 años. No obstante, huelga decir que el cambio de comportamiento es un negocio difícil.

Aunque SMART es un acrónimo práctico y fácil de recordar para desarrollar y articular objetivos, no hace mucho para realmente mantenernos motivados para lograrlos. Cambiar la manera de pensar y gastar dinero significa encontrar maneras de cambiar nuestros comportamientos, y los humanos son en gran parte criaturas de hábito. En consecuencia, convertirse en un mejor gestor de dinero significa modificar esos hábitos y establecer algunas prioridades financieras clave.

Por ejemplo, estar mejor preparado para la jubilación podría significar comprometerse a ahorrar regularmente un porcentaje específico, digamos 10% o más, de cada cheque de pago al plan de ahorro para la jubilación de su empleador y al mismo tiempo aprender a vivir con menos de lo que ganamos. Convertirse en un mejor ahorrador significa comprometerse a transferencias regulares de una cuenta de cheques a una cuenta de ahorros de fondos de emergencia cada día de pago. Salir de la deuda de tarjetas de crédito significa comprometerse a un estilo de vida sólo en efectivo. Decidir lo que necesitamos hacer y ser muy específico acerca de ello es relativamente fácil. Es la parte de compromiso la que se presenta a la mayoría de nosotros como un desafío continuo y a menudo difícil.

Crear cambios de conducta significativos y duraderos no es una tarea pequeña, ni tampoco el proceso para hacerlo de manera consistente y con éxito, incluso por parte de expertos. Los profesores de investigación de la Universidad de Pensilvania Angela Duckworth y Katherine Milkman, ambas PhDs con logros considerables bajo sus respectivos cinturones, lanzaron recientemente un proyecto impresionante y apropiadamente denominado “Making Behavior Change Stick”. El objetivo del proyecto es comprender mejor los diferentes codazos e incentivos que ayudan a las personas a tomar mejores decisiones con respecto a la salud, la educación y las finanzas personales, utilizando un equipo de investigación formado por grandes patrocinadores corporativos y profesionales de los campos de la psicología, la economía, la medicina, la informática, el mercadeo y la sociología. Este proyecto de investigación en particular es relativamente nuevo, ambicioso y en curso. Será interesante seguir las diversas ideas que descubre con el tiempo.

Mientras tanto, existe ya una cantidad considerable de experiencia en facilitar el cambio de comportamiento en el ámbito de las finanzas personales a través de la educación financiera y el coaching financiero individual vinculado al lugar de trabajo. Los datos de nuestro resumen de la investigación de 2016 Year in Review muestran que mejorar el comportamiento es la clave para mejorar el bienestar financiero de los empleados entre una sección representativa de grandes empleadores con programas activos de bienestar financiero para sus empleados.

Adoptar paulatinamente conductas financieras positivas conduce a una mejor administración del efectivo, menos deuda y una mejor preparación para la jubilación, particularmente entre los usuarios recurrentes de educación financiera y recursos de entrenamiento. La disponibilidad de entrenamiento financiero individualizado parece ser particularmente útil para facilitar cambios de comportamiento que son a la vez eficaces y perdurables. Si usted participa en un programa de bienestar financiero formal o no, algunas de las mejores prácticas que pueden hacer incluyen:

  • Automatizar. Ponga tantas decisiones en piloto automático como sea posible. El uso de la factura electrónica de pago de su cuenta bancaria para programar pagos regulares de tarjetas de crédito mensuales para que siempre se hagan a tiempo es un ejemplo. Otro es el establecimiento de transferencias automáticas cada día de pago de su cuenta de cheques a una cuenta de ahorros con el fin de crear un fondo de emergencia.
  • Practique la atención plena y reconozca que muchas de nuestras decisiones son impulsadas tanto o más por nuestras emociones que por la lógica. Somos humanos, y los prejuicios emocionales van a deslizarse en nuestros pensamientos y habilidades de toma de decisiones.En lugar de intentar embotar o ignorar nuestros lados emocionales y a menudo ilógicos, podemos elegir reconocerlos y explorarlos. La próxima vez que nos quedemos cortos de un objetivo financiero o retroceder en malos hábitos de gasto, podemos usar esas oportunidades para examinar cuidadosamente por qué hicimos esas elecciones y lo que estábamos sintiendo en ese momento, junto con considerar lo que podríamos hacer de manera diferente a continuación.
  • Busque un entrenador de dinero. ¿Alguna vez se ha detenido a considerar cuántos atletas de nivel superestrella, personas que en todos los sentidos de la palabra están literalmente en la parte superior de su juego, siguen trabajando con entrenadores y entrenadores personales? Aunque un entrenador puede ayudarnos a aprender nuevas habilidades y técnicas que nos hacen mejores, su valor real y duradero viene de ayudarnos a mantenernos mejor en esas habilidades y técnicas importantes.