Hace hoy un año que Héctor Flórez comenzó su mandato como presidente de Deloitte España. Desde entonces, una transformación silenciosa ha avanzado en Torre Picasso y en las más de veinte oficinas que la compañía tiene repartidas a nivel nacional. Conceptos como cultura y talento aparecen mencionados en la práctica totalidad de sus intervenciones públicas, así como un contundente mensaje sobre la necesidad de transformación de las compañías como requisito para impulsar la aportación de valor en un entorno económico cada día más complejo.
Flórez cuenta con un conocimiento exhaustivo de la evolución de la compañía que hoy preside, tras haber desarrollado su carrera profesional durante más de treinta años en Deloitte; tres décadas en las que ha desempeñado diferentes responsabilidades.
El directivo se unió a Deloitte a finales de 1989 y, tras diez años centrado en el asesoramiento financiero y normativo, se especializó en consultoría estratégica para instituciones financieras, siendo nombrado socio en la práctica de Consultoría en 2001.
Entre 2007 y 2016 fue responsable de dirigir los servicios de Estrategia y Operaciones en la firma, posición que compaginó a partir de 2011 con la de Chief Strategy Officer, y en 2017 fue designado socio director de Consultoría.
En el plano personal, aquellos que lo conocen de cerca destacan que es un hombre cercano, interesado en conversaciones reflexivas más que en eventos multitudinarios, de priorizar el hacer frente al contar. Convencido de la necesidad de impulsar un liderazgo humilde y de la relevancia del impacto positivo en la sociedad que debe ejercer el mundo empresarial. Aficionado a la lectura de calidad, volcado con su familia y asistente habitual al Teatro Real para disfrutar de una de sus pasiones: la ópera y la música clásica.
Durante este primer año en la presidencia de Deloitte, Flórez ha mantenido el compromiso que dejó patente en sus redes sociales de cumplir con el propósito de la compañía, Make an Impact that matters, al tiempo que continúa reforzando su posición de liderazgo en el mercado español de firmas de servicios profesionales. Su hoja de ruta pasa por impulsar tres agendas centradas en el Negocio, la Cultura y el Talento, con especial atención a este último campo, sin duda el objetivo prioritario de la compañía, tal y como recalca en cada una de sus apariciones públicas.
En definitiva, un líder, concienciado con el trabajo en equipo y colaborativo, dispuesto a encabezar la transformación de la firma que dirige convencido de la necesidad de buscar un nuevo terreno de juego.