Del 17 al 26 de mayo, el presidente de McDonald’s España, Luis Quintiliano, junto a varios de sus franquiciados, han recorrido el país en un coche eléctrico, recargándolo en algunos de los 150 restaurantes con puntos de recarga para vehículo eléctrico. La marca busca así concienciar sobre la necesidad del cambio de hábitos en movilidad.
La movilidad sostenible no es algo que sólo atañe a fabricantes de coches y grandes empresas energéticas, y al Estado, como responsables de los grandes objetivos de la Agenda 2030 y la normativa Euro 7. Todos deberíamos concienciarnos de que esto es así. Una de las primeras empresas que nos lleva años de ventaja desarrollando sus propias políticas de sostenibilidad, y que ha tomado antes conciencia del reto que supone para la sociedad lograr la sostenibilidad energética y la neutralidad en carbono, es McDonald’s.
Fue en 2020 cuando la compañía puso en marcha su movimiento colaborativo “Happy Change” llamando a la acción, a modificar nuestros hábitos, y a lograr una mayor concienciación sobre el impacto de nuestras acciones sobre el planeta. La estrategia de sostenibilidad de McDonald’s se centra en tres grandes áreas de actuación: la energía y la movilidad eléctrica, los envases y el reciclado. Para potenciar la movilidad sostenible, firmó una alianza estratégica en 2019 con Endesa X Way –la marca de Endesa dedicada exclusivamente a la movilidad eléctrica para ampliar la infraestructura existente de recarga de vehículos eléctricos– e Iberdrola. Hasta la fecha ha supuesto ya la instalación de cargadores en 150 restaurantes McDonald’s en más de 35 provincias de todas las comunidades autónomas españolas –una cifra que seguirá ampliándose mes a mes.
Pero es que McDonald’s lleva, en realidad, desde 2007 incorporando medidas constructivas e instalaciones eficientes en todo lo que respecta a equipos de cocina, iluminación y climatización en todos sus restaurantes. De hecho, más del 95% de sus establecimientos funcionan con energías renovables, igual que sucede con sus oficinas corporativas. Y esto mismo se extiende a los acuerdos que mantiene con sus proveedores, para que realicen la distribución de sus suministros mediante vehículos no contaminantes como ocurre con su partner logístico Havi Logistics.
Ahora, además, McDonald’s ha lanzado un reto de movilidad sostenible – Sustainable eMobility Challenge–, que se ha venido desarrollando en España entre el 17 y el 26 de mayo, y que ha tenido como objetivo mostrar la amplia red de puntos de recarga instalados desde 2019 en los restaurantes de la compañía y su compromiso de alcanzar la neutralidad climática en 2050. Su propio presidente en España, Luis Quintiliano, y varios franquiciados que se han sumado a esta iniciativa, además del influencer barcelonés y piloto de automovilismo, Dani Clos, han arrancado esta ruta desde el restaurante de Villalba Las Eras, en la localidad madrileña de Collado-Villalba. Una ruta a bordo de un Mercedes EQE 100% eléctrico que ha recorrido todo el país en ocho días para visibilizar los cargadores instalados en ciudades como Valladolid, Lugo, Gijón, Santander, Bilbao, Pamplona, Logroño y Zaragoza. En cada parada se ha podido recargar el vehículo en algunos de los puntos de recarga de sus 150 restaurantes McDonald’s, disponibles para cualquiera que los precise, sin obligación de realizar pedido alguno; tan sólo se precisa descargar las aplicaciones móviles de Endesa X Way o Iberdrola.
En las distintas etapas de la ruta se han ido incorporando franquiciados de la marca que quisieron ponerse también al volante para demostrar su compromiso y respeto por el cuidado del medioambiente, valores que son una seña de identidad de la compañía, y promover la movilidad eléctrica. Un claro ejemplo del compromiso de McDonald’s con la sostenibilidad.