En el siglo VI a.C., los romanos introdujeron un censo ciudadano para conocer y controlar la población humana mundial. En años más recientes, los científicos han llevado a cabo investigaciones similares sobre los animales haciendo un seguimiento de las poblaciones en peligro para combatir su extinción. El océano, sin embargo, sigue siendo en su mayor parte un misterio. Eso está a punto de cambiar gracias a una nueva iniciativa llamada Ocean Census (Censo Oceánico).
Fundada por la Fundación Nippon y Nekton, la organización se dedica a encontrar y proteger la vida oceánica. Los científicos creen que quedan unos dos millones de especies por descubrir (lo que equivale al 90% de la vida marina) y Ocean Census pretende identificar al menos 100.000 de ellas en su primera década. ¿Por qué es importante? ¿Y por qué ahora?
«No podemos proteger lo que no sabemos que existe», afirma Yohei Sasakawa, presidente de la Fundación Nippon. «La vida oceánica hace posible toda la vida en la Tierra y encierra la sabiduría de cuatro mil millones de años de nuestra evolución en la Tierra. Tenemos una carrera contrarreloj para descubrir la vida oceánica antes de que se pierda para las generaciones venideras».
La organización está llamada a ser el mayor programa de la historia para descubrir la vida marina, a gran velocidad y a gran escala. Con sede en Oxford (Inglaterra), investigará en todo el mundo en colaboración con una red de organizaciones científicas, empresariales, de medios de comunicación y de la sociedad civil.
«Ocean Census creará una inmensa riqueza de conocimientos de libre acceso que beneficiará y sostendrá toda la vida en la Tierra, para la humanidad y nuestro planeta», prosigue Sasakawa. «Queremos desentrañar los misterios del océano, en colaboración con los institutos de investigación oceánica, las empresas, los gobiernos, el público, la filantropía y la sociedad civil».
En los próximos años, los científicos se embarcarán en un programa de expediciones a puntos calientes de biodiversidad de todo el mundo en busca de nueva vida, sobre todo en regiones inexploradas como Asia. Los resultados se comunicarán a organizaciones de todo el mundo, incluida la ONU, que en marzo aprobó el Tratado de las Naciones Unidas sobre la Biodiversidad fuera de las Jurisdicciones Nacionales, cuyo objetivo es establecer zonas protegidas en alta mar.
Ocean Census utilizará buques donados por organizaciones filantrópicas, gubernamentales y comerciales. También se asociará con empresas como EYOS, que le proporcionará asesoramiento y apoyo en todo lo relacionado con las expediciones, desde la búsqueda de embarcaciones hasta la planificación y gestión de las misiones.
Rob McCallum, cofundador de EYOS, afirma: «EYOS ha explorado los rincones más recónditos y profundos de cada uno de los cinco océanos de la Tierra. Como socio orgulloso de Ocean Census, estamos plenamente comprometidos con la consecución de sus ambiciosos objetivos. Con nuestros océanos en declive, este es el tipo de acciones audaces que aumentarán nuestro conocimiento colectivo y nos permitirán tomar decisiones acertadas para el futuro».
Ahora que la crisis climática sigue asolando nuestro planeta, es más importante que nunca actuar. Con el conocimiento viene el poder y con el poder viene la capacidad de hacer cambios duraderos, por lo que esta investigación será vital para el futuro de nuestros océanos y del planeta.
Para participar y obtener más información, visite oceancensus.org.