La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha defendido este miércoles su presencia en la manifestación de CCOO y UGT del 1 de mayo, Día Internacional del Trabajo, en respuesta a las críticas de la diputada de Vox Inés María Cañizares, que le ha reprochado a la ministra que sea «activista de sus sindicatos favoritos».
Durante la sesión de control al Gobierno en el Pleno del Congreso, Díaz ha recordado a Vox que los trabajadores salen a las calles el 1 de mayo en todo el mundo para festejar y reclamar derechos.
«Tienen un problema con el Primero de mayo. A ustedes lo que les gustaría es suprimirlo y volver a la fiesta de San José Obrero, sobre todo porque su programa de gobierno habla de restringir el derecho de huelga, la negociación colectiva, privatizar pensiones y volver a los contratos basura», ha replicado la ministra a Cañizares.
Díaz ha echado en cara a la diputada de Vox que el programa «oculto» de su formación coincide con el de la presidenta italiana, Georgia Meloni, «que ha salido el 1 de mayo en Italia a propiciar un decretazo para gobernar contra los trabajadores», ha criticado la vicepresidenta.
La ministra ha acusado a Vox de querer suprimir el Ingreso Mínimo Vital (IMV) y de desear volver a los contratos «basura». «Es lo que van a hacer ustedes, aunque jamás van a llegar al Gobierno de España. Vamos a seguir gobernando para la mayoría de los trabajadores y trabajadoras, para la mayoría de la gente de nuestro país y vamos a seguir festejando el año que viene el Primero de mayo», ha subrayado.
Por su parte, la diputada de Vox ha pedido a la ministra que «deje los mítines para los fines de semana» y le ha reprochado que «se vaya de manifa» cuando tiene «la casa sin barrer», en referencia al conflicto de los sindicatos de la Inspección de Trabajo con el Ministerio de Díaz y el de Hacienda.
«Le gusta el sueldo de ministra y los privilegios, pero en lugar de dedicarse a resolver la precariedad laboral de nuestros jóvenes o reducir la tasa de paro de España, que es la más elevada de la Unión Europea, prefiere ser activista de sus sindicatos favoritos», le ha recriminado Cañizares.