El presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Antonio Garamendi, ha asegurado este viernes que siguen trabajando con los sindicatos para tratar de alcanzar un nuevo Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC).
«El planteamiento de discreción es fundamental. La voluntad de todas las partes es intentar llegar a un acuerdo que sería bueno. Nosotros, desde luego, lo estamos intentando», ha dicho Garamendi en los medios tras participar en un acto de la Fundación Mapfre.
Los agentes sociales se reunieron el pasado 22 de marzo, en un encuentro que concluyó con «voluntad de hablar» y de volver a reunirse en la primera quincena de abril.
CCOO y UGT piden a CEOE subidas salariales iniciales del 5% para 2022, del 4,5% para 2023 y del 3,75% para 2024, con la inclusión de una cláusula de revisión salarial mixta que atienda tanto al mantenimiento del poder de compra de los salarios como a la situación económica de las empresas, medida por la evolución de su margen de beneficios.
Así, CCOO y UGT proponen que a las subidas salariales iniciales planteadas para cada año del periodo 2022-2024 se les sume un alza adicional por la desviación de la inflación en cada uno de los años del acuerdo.
Además, dicha subida salarial adicional, que se fijará a través de la cláusula de revisión, se vinculará a la información que se obtenga a través del Sistema de Información Económica para la Negociación Colectiva (Sienc) para que la recuperación del poder de compra de los salarios tenga relación con la evolución económica de los sectores a través de «un dato fidedigno».
Según la propuesta sindical, esta cláusula de recuperación salarial operará preferentemente al cierre de cada uno de los años y, en todo caso, serán los propios convenios colectivos los que establezcan otras secuencias de entrada en vigor de la cláusula: al final del ciclo 2022-2024 o una distribución porcentual en ambos tiempos (un porcentaje de la recuperación al final del año y otro al final del ciclo).
El último AENC finalizó su vigencia en 2020 y desde entonces empresarios y sindicatos no han sido capaces de llegar a un nuevo pacto. Las posibilidades de hacerlo se truncaron con la llegada de la pandemia y después con la subida de la inflación a cifras de dos dígitos, lo que llevó a las empresas a negarse a una cláusula de revisión salarial ligada al IPC que los sindicatos consideraban imprescindible.
En sus propuestas, los sindicatos plantearon a la CEOE vincular la cláusula de revisión salarial al IPC y a los márgenes empresariales, con la creación de un índice que midiera la evolución de los sectores.
OBSERVATORIO DE MÁRGENES EMPRESARIALES
Por otro lado, Garamendi se ha referido al anuncio de la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, de creación del observatorio de márgenes empresariales, con el objetivo de mantener la competencia efectiva en los mercados de bienes y servicios y una distribución adecuada de las rentas.
Este observatorio institucionalizará y dará seguimiento a los trabajos de análisis que ya viene realizando el Banco de España y que aprovechará y utilizará los datos y las estadísticas tanto de la entidad como del Ministerio de Hacienda o del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Garamendi ha mostrado este viernes su escepticismo ante la creación de este observatorio, aunque ha precisado que prefiere esperar a que el Gobierno se lo explique para poder comentarlo.
No obstante, ha advertido de que «todo lo que signifique intervencionismo está muy lejos de una economía de mercado o del propio criterio de un estado moderno y, en este caso, europeo».
«Si es para controlar, intervenir o para decidir si esto es bueno o malo, para empezar a meter impuestos a la carta como a la banca y a las eléctricas, no nos parece», ha recalcado el presidente de los empresarios.