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China pagó un alquiler de millones a Trump durante su mandato

La ley prohíbe que el presidente acepte varios beneficios de gobiernos extranjeros.

Durante los cuatro años que Donald Trump ocupó la Casa Blanca, el Banco Industrial y Comercial de China, de propiedad estatal, le pagó un estimado de 7 millones de dólares para alquilar un espacio en la Torre Trump. A pesar de las circunstancias extraordinarias del acuerdo, que involucran al gobierno de China, al presidente de los Estados Unidos y millones de dólares, la familia Trump presentó el acuerdo como una transacción comercial estándar. Documentos no informados anteriormente cuestionan esa caracterización.

Los registros de préstamos muestran que el banco chino abandonó la Torre Trump cuando Trump dejó la Casa Blanca. La salida del banco pareció llegar repentinamente, en la primera mitad de 2021 y menos de dos años después de que el banco ejerciera lo que Eric Trump, el hijo del expresidente, describió como una extensión de cinco años. Es difícil considerar cualquiera de esos desarrollos, la extensión del contrato de arrendamiento o la salida repentina, sin preguntarse si China estaba tratando de ganarse el favor.

No hay evidencia de que la geopolítica jugara un papel en el acuerdo al principio. Los informes del acuerdo surgieron en septiembre de 2008, cuando Trump era simplemente un desarrollador de bienes raíces, ansioso por promocionar buenas noticias en medio de tiempos difíciles. “Es un gran honor albergar una de las mejores instituciones bancarias del mundo en Trump Tower”, dijo a Real Estate Weekly en ese momento. “Esperamos tener una relación larga y feliz con ellos”.

Fue un trato lucrativo para Trump. Un prospecto de deuda de 2012 señaló que ICBC era el segundo inquilino más grande en Trump Tower, alquilando 6.096 metros cuadrados por alrededor de 1,9 millones de dólares al año, pagando un precio más alto por metro cuadrado que otros inquilinos de oficinas en el edificio. “Les mostraré el Banco Industrial de China”, dijo Trump a tres periodistas de Forbes en 2015, cuando lideraba las encuestas para la nominación presidencial republicana y aún vigilaba de cerca su negocio. “Tengo los mejores inquilinos del mundo en este edificio”.

Tres años más tarde, ICBC firmó un nuevo acuerdo para arrendar espacio en un edificio que no es de Trump en la sexta avenida, asegurando más de 30.175 metros cuadrados, o aproximadamente cinco veces su huella en Trump Tower. Dado que el contrato de arrendamiento de ICBC expirará en 2019, según el prospecto, habría tenido sentido que el banco abandonara el edificio de Trump en ese momento.

Pero el contrato de arrendamiento de la Trump Tower ya no era un negocio típico. Trump estaba en la Casa Blanca, librando una guerra comercial masiva con China. Los aproximadamente 2 millones de dólares de alquiler anual de la Torre Trump se convirtieron en una preocupación constitucional, dado que la Cláusula de Emolumentos prohíbe que el presidente obtenga beneficios de gobiernos extranjeros. El acuerdo también se había convertido en un extraño ejemplo de colaboración entre China y Estados Unidos, uno que el adversario de Estados Unidos tenía razones para mantener mientras continuaba negociando asuntos mucho más importantes.

ICBC terminó quedándose en la Trump Tower. Semanas antes de que expirara el contrato de arrendamiento del banco, Eric Trump explicó en el escenario de una conferencia que el banco mantendría un par de pisos y señaló que su contrato de arrendamiento venía con dos opciones de renovación de cinco años. El hijo de Trump ignoró las preguntas sobre por qué el banco necesitaría el espacio, alegando que acababa de firmar un contrato de arrendamiento mucho más grande en el mismo vecindario. “No creo que haya nadie en el mundo que haya sido más duro con China que mi padre”, dijo.

En 2021, cuando Joe Biden asumió el cargo, el banco chino aparentemente llegó a la conclusión de que ya no era la idea más inteligente alquilarle un espacio a Donald Trump. Los representantes de ICBC y la Organización Trump no respondieron a las solicitudes de comentarios para esta historia. Forbes logró conectarse con alguien que atendía los teléfonos en la sucursal de ICBC en Queens. Esa persona confirmó que ICBC ya no tiene espacio en Trump Tower.

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