La compañía tecnológica Altia, cotizada en BME Growth, registró un beneficio neto de 10,2 millones de euros en 2022, un 16,6% más que en el ejercicio anterior de la compañía y el mayor en la historia de la compañía.
La firma facturó 167,2 millones de euros, con un crecimiento del 32,8% tras incorporar a su perímetro a Bilbomática y Wairbut, según los resultados comunicados este viernes al mercado.
El beneficio bruto de explotación (Ebitda) del grupo, por su parte, se elevó a 16,2 millones de euros, lo que supone un incremento del 18,4% en esta magnitud respecto al ejercicio precio.
Además, tras las adquisiciones, la plantilla de la compañía se situado en los 3.200 profesionales.
El presidente de Altia, Constantino Fernández, ha destacado en un comunicado el buen año de la compañía en un entorno difícil por la escasez de talento tecnológico, el impacto de la inflación o la subida de precios de la energía.
No obstante, ha destacado que esperan repetir su crecimiento en 2023 y ha destacado el acierto de las adquisiciones, que le permitirán también aumentar su presencia internacional.
«El negocio internacional va a ser un protagonista esencial en los años venideros y nos va a obligar a realizar esfuerzos nuevos y muy exigentes en la gestión de grupos de interés cada vez más diversos y distantes, al menos, en lo geográfico», ha señalado el presidente de Altia.