El Gobierno británico ha decidido posponer dos años la decisión sobre el adelanto de la subida de la edad de jubilación hasta los 68 años ante la incertidumbre en relación con los datos actuales sobre la esperanza de vida, el mercado laboral y las finanzas públicas del Reino Unido, según ha anunciado el Departamento de Trabajo y Pensiones.
De su lado, ha confirmado el plan previsto para que la edad de jubilación para acceder al cobro de la pensión pública aumente gradualmente hasta los 67 años a finales de 2028, frente a los 66 años actuales.
«Después de considerar cuidadosamente las pruebas de los expertos, incluidos dos informes independientes, el Secretario de Estado de Trabajo y Pensiones ha concluido que el aumento previsto de la edad de jubilación de 66 a 67 años para los nacidos después de abril de 1960 sigue siendo apropiado», ha anunciado el Departamento.
Asimismo, está previsto que a más largo plazo la edad de jubilación se incremente hasta los 68 años entre 2044 y 2046, aunque un informe gubernamental en 2017 propuso adelantar esta subida a partir de 2037 y de manera gradual hasta 2039.
Sin embargo, este jueves el Gobierno del Reino Unido, que está legalmente obligado a revisar la edad de jubilación cada 6 años, ha decidido «tener una nueva revisión dentro de los dos años posteriores para reconsiderar el aumento a la edad de 68 años» con el fin de poder tener en cuenta la evidencia que aún no está disponible sobre el impacto a largo plazo de desafíos recientes, incluida la pandemia de Covid y las presiones inflacionarias globales.
En cualquier caso, el Gobierno británico ha expresado su compromiso con el principio de notificar con diez años de antelación los cambios en la edad de jubilación, permitiendo así a las personas planificar eficazmente su jubilación.
En este sentido, el Departamento de Trabajo y Pensiones ha señalado que todas las opciones para el aumento de la edad de pensión estatal de 67 a 68 años que cumplan con el período de preaviso de 10 años serán examinadas en la próxima revisión.
«Es esencial que las pensiones públicas siga siendo sostenibles y justas a lo largo», ha defendido el secretario de Estado de Trabajo y Pensiones, Mel Stride, para quien un enfoque equilibrado ayudará a lograr esto y garantizará poder seguir brindando seguridad y dignidad en la jubilación a millones de personas en todo el país.