El consejero delegado de Ikea en España, Nurettin Acar, ha destacado la apuesta de la multinacional sueca por la sostenibilidad y la economía circular ante el actual desafío climático, pero sin perder rentabilidad, al tiempo que ha mostrado su confianza en la economía española.
«Vamos a mostrar que se puede hacer un buen negocio siendo una buena empresa. Desde 2016 hemos reducido nuestra huella de carbono un 13,5%, al tiempo que aumentaba nuestra facturación un 25%, por lo que se puede ser una buena empresa y tener un buen negocio», ha asegurado Acar, durante su participación en la tercera edición del ‘Wake Up, Spain!’, organizado por ‘El Español’, ‘Invertia’ y ‘D+I (Disruptores e Innovadores)’.
De esta forma, el consejero delegado de Ikea en España se ha mostrado «optimista» de cara al futuro y confiado en la economía nacional. «Seguramente encontraremos la mejor respuesta para cualquier incertidumbre a la que nos tengamos que enfrentar. Así que soy muy optimista y confío muchísimo en la economía española», ha subrayado.
«El ‘retail tiene’ que ser activista del cambio climático. Queremos transformar la distribución minorista, invertir en inteligencia artificial (IA), en tecnología innovadora, en digitalización para servir mejor a los clientes y además dar respuesta a los desafíos climáticos que tenemos ante nosotros», ha asegurado.
El directivo de la multinacional sueca ha reconocido que la crisis climática es el «desafío más importante» al que se enfrenta. «Nosotros como distribución podemos jugar un papel muy importante. Tenemos que pasar de una economía lineal a una circular, invertiendo en nuevas tecnologías, en la electrificación del transporte, en energías renovables y en herramientas que nos puedan ayudar a reducir nuestra huella de carbono», ha subrayado.