El consejo de administración de Repsol, a propuesta de la Comisión de Nombramientos, ha acordado someter a su próxima junta general de accionistas, que se celebrará el 25 de mayo en segunda convocatoria, una nueva reelección de Antonio Brufau en su cargo de presidente no ejecutivo de la compañía, así como la del consejero delegado, Josu Jon Imaz, ambos por cuatro años más.
Brufau, que en 2019 había anunciado que dejaría el cargo en 2023, continuará así un mandato más, hasta 2027, formando tándem al frente de la compañía con Imaz.
De esta manera, el consejo de administración de la energética, que llevaba tiempo analizando un plan de sucesión para Brufau, ha considerado que, ante el actual momento en la economía mundial, marcado por la crisis energética derivada de la guerra en Ucrania, la mejor decisión para la compañía es la continuidad del veterano directivo para garantizar un relevo ordenado en la presidencia y optar por mantener el modelo de experiencia que aporta junto a Imaz, indicaron a Europa Press en fuentes cercanas a la firma.
Brufau es consejero de Repsol desde 1996 y ocupa su presidencia desde 2004, aunque en 2015 ya traspasó todas las funciones ejecutivas a Josu Jon Imaz, el consejero delegado de la petrolera.
El directivo de Mollerusa cuenta actualmente con 75 años recién cumplidos, con lo que con esta nueva reelección estaría como presidente de la energética hasta los 79 años.
La decisión de dar un paso al lado y ceder las funciones ejecutivas en 2015 fue acompañada por la renuncia de Brufau a una compensación por blindaje y por no competencia de 14,25 millones, indemnización que le correspondía por la finalización de esas labores ejecutivas. Así, se acordó que tan solo percibiese un salario fijo, sin variables por resultados operativos, por un total de 2,5 millones de euros.
Esta nueva reelección como presidente no ejecutivo de Brufau irá acompañada de un recorte en su salario fijo en un 50%, hasta los 1,25 millones de euros, según señalaron a Europa Press fuentes cercanas a la compañía.
DIVIDENDO DE 0,375 EUROS EN ENERO.
Por otra parte, Repsol proseguirá con la mejora en materia de retribución a sus accionistas y propondrá a la junta, junto a la distribución del dividendo complementario de 0,35 euros brutos -que se abonará el 6 de julio- el reparto de otro dividendo de 0,375 euros brutos por acción con cargo a reservas libres, cuya distribución está prevista en el mes de enero de 2024.
Además, se procederá a la aprobación de una reducción de capital social mediante la amortización de 50.000.000 de acciones propias de la compañía y se propone a la junta general la delegación en el consejo de administración de la facultad de ejecutar total o parcialmente y en
las ocasiones que juzgue más convenientes, o no ejecutar, una segunda reducción de capital social mediante la amortización de hasta un máximo de 132.739.605 acciones propias, equivalente al 10% del capital social de la sociedad.
Junto a la continuidad de Brufau e Imaz, los accionistas votarán también la reelección como consejeros de Aránzazu Estefanía Larrañaga, María Teresa García-Milá Lloveras, Henri Philippe Reichstul y John Robinson West, así como la ratificación del nombramiento por cooptación y reelección de Manuel Manrique, que seguirá así en el órgano rector de la compañía a pesar de que Sacyr ya dejó de ser accionista de la petrolera el año pasado.
‘FICHA’ A MARÍA DEL PINO VELÁZQUEZ PARA SU CONSEJO.
Igualmente, el consejo de administración ha acordado también, a propuesta de la Comisión de Nombramientos, proponer el nombramiento de María del Pino Velázquez Medina como consejera externa independiente.
Con su nombramiento, la mayoría de consejeros independientes en la
composición del consejo de administración alcanzará el 73,33% y se incrementará la presencia de mujeres hasta un 40%, en línea con las mejores prácticas internacionales y las recomendaciones del Código de Buen Gobierno para las sociedades cotizadas de la Comisión Nacional del Mercado de Valores.
Velázquez es licenciada en Ciencias Matemáticas con la especialidad de Estadística por la Universidad Complutense de Madrid y MBA por el IESE de Barcelona. Tras iniciar su carrera profesional en Accenture y A.T. Kearney como consultora, y de trabajar como miembro del Gabinete de Presidencia y del equipo de Planificación Estratégica senior del Banco Santander, se incorporó al equipo de Airtel (Vodafone) como directora de Atención al Cliente, donde fue responsable de la estrategia y ejecución de la relación con el cliente, a través de todos los canales.
En 1999 fundó el Grupo Unísono para dar servicio a grandes corporaciones en todo lo relacionado con la experiencia del cliente, cuyo desarrollo y crecimiento lideró hasta alcanzar 9.000 empleados y 7 empresas de call-centers, consultoría, automatización y externalización
de procesos digitales, con una división de transformación digital, Business Intelligence, IA y consultoría, presente en España, Chile, Colombia y Escocia.
Velázquez fue presidenta del consejo de administración de Unísono hasta agosto de 2021, fecha en la que la compañía fue adquirida por el Grupo Altice y en la que se desvinculó de ella.