UBS heredará la «importante» cartera de clientes de ‘fracking’ de Credit Suisse (CS) tras la compra de esta última entidad por parte de la primera, según denuncia ShareAction, ONG que promueve la inversión responsable.
«UBS aún no ha establecido un calendario concreto para desprenderse de sus inversiones en el carbón», explica ShareAction. Es más, su exposición a estos activos crecerá tras la formalización de la compra, pues heredará la importante base de clientes de ‘fracking’ de CS, quien financió con 15.830 millones de dólares (14.615 millones de euros) entre 2016 y 2021 las actividades de estas compañías.
«Los pormenores de cómo afectará exactamente la adquisición de Credit Suisse por UBS a su estrategia climática no están claros. Aun así, teniendo en cuenta su trayectoria antes de la transacción, estos bancos ya contaban con algunas de las peores políticas climáticas del sector bancario europeo», ha afirmado Jeanne Martin, jefa de programas bancarios en ShareAction.
Martin se ha referido a la evaluación realizada por su organización, que determinó que CS y UBS ocuparon la posición 20 y 24, respectivamente, en una lista de las mayores 25 entidades financieras de Europa clasificadas según su ambición climática.
De su lado, UBS no cuenta en estos momentos con restricciones a este método de extracción de hidrocarburos por no haber sido un activo relevante en sus cuentas hasta ahora. Por este motivo, ShareAction ha instado a los inversores a rechazar el plan climático en la próxima junta anual de accionistas del 5 de abril.
En cualquier caso, el Gobierno helvético ha remitido este miércoles al Parlamento el programa de respaldo estatal de 109.000 millones de francos suizos (109.380 millones de euros) a la compra de CS por UBS.