De las muchas cosas que pueden provocar el fin de una empresa, pocas pueden ser más letales que el estancamiento: no cambiar ni mejorar.
Como explicaba Jack Welch, antiguo consejero delegado de General Electric y gurú de la gestión, esta falta de inercia o impulso era una de las cosas más peligrosas que podían ocurrirle a una empresa: «Cuando intento resumir lo que he aprendido desde 1981, una de las grandes lecciones es que el cambio no tiene seguidores. A la gente le gusta el statu quo. Les gusta lo que había. Cuando empiezas a cambiar las cosas, los viejos tiempos parecen cada vez mejores. Hay que estar preparado para una resistencia masiva».
Entonces, ¿cómo evitar que tu propio negocio caiga en el estancamiento? Es muy probable que la solución esté en el concepto de destrucción creativa. Si se aplica correctamente, la destrucción creativa puede ser la pieza que le falta a su empresa para diferenciarse de la competencia de forma significativa.
Entender la destrucción creativa
El término destrucción creativa procede de la obra clásica del economista y politólogo Joseph Schumpeter «Capitalismo, socialismo y democracia», en la que sostenía que el propio capitalismo «es por naturaleza una forma o método de cambio económico y no sólo nunca es sino que nunca puede ser estacionario». Esto ocurre debido al impulso esencial de los empresarios por innovar de diversas formas, lo que da lugar a un sistema que no sólo «administra las estructuras existentes», sino que también «las crea y las destruye».
En otras palabras, al vivir en una sociedad capitalista, los empresarios se ven impulsados continuamente a encontrar nuevas formas de innovar para poder avanzar hacia sus propios objetivos. Al replantearse las viejas formas de hacer las cosas, tratan de sustituir ideas o prácticas que son menos eficientes.
El resultado final es que, con el tiempo, este ciclo continuo de innovación hace que ciertas ideas, habilidades, tecnología y productos se queden obsoletos, sustituidos por algo más nuevo y mejor.
La destrucción creativa adopta muchas formas
En la mayoría de los debates sobre destrucción creativa, la atención suele centrarse en la tecnología, probablemente porque es donde la destrucción creativa se reconoce más fácilmente y sus resultados son más evidentes.
Al fin y al cabo, ya no vemos a la gente ir por ahí en calesa. Como medio de transporte, el automóvil fue un ejemplo masivo de destrucción creativa que transformó el mundo por completo. Y aunque los coches en sí no están siendo sustituidos, estamos viendo muchas formas de destrucción creativa que buscan cambiar la industria del automóvil hoy en día, desde el crecimiento del mercado de los vehículos eléctricos hasta los desarrollos en curso con los coches que se conducen solos.
Sin embargo, también es importante señalar que la destrucción creativa puede abarcar procesos y prácticas: la forma de hacer negocios, ya sea cómo atiendes a tus clientes, cómo formas tu equipo o cómo trabajas con socios externos.
Hace poco hablé con el autor Robert LaMar, cuya propia trayectoria ofrece un ejemplo del principio de destrucción creativa al seguir un camino educativo –o el «proceso» que la mayoría de la gente considera necesario para lograr una carrera de éxito– al margen de las normas establecidas.
«Cuando estaba en el instituto, empecé una formación profesional en la que aprendí a estudiar obras de ingeniería, crear diseños de edificios con planos detallados, etc., todo ello mientras trabajaba a jornada completa. Cuando terminé la carrera, podía dedicarme a una profesión gratificante sin deudas. La formación profesional suele infravalorarse hoy en día, pero puede ser una experiencia que cambie la vida de jóvenes que, de otro modo, se endeudarían masivamente para cursar estudios universitarios. Pueden encontrar una carrera gratificante y libertad financiera yendo a contracorriente».
Adoptar la destrucción creativa
Entonces, ¿cómo hace su empresa para adoptar la destrucción creativa y utilizarla como la pieza que le falta y que le llevará a un mayor éxito?
En primer lugar, reconozca que no existe un enfoque único para la destrucción creativa. Como se ha dicho antes, puede venir de la introducción de una nueva tecnología, de la decisión de dirigir su empresa de forma diferente a los demás en su nicho o de adoptar un enfoque diferente para alcanzar objetivos en su vida personal.
Pero para adoptar realmente la destrucción creativa, hay que empezar por analizar las normas del sector que podrían desarraigarse. Uno de los problemas más comunes que he visto en mi propia experiencia es que muchas empresas tienen relaciones de confrontación con sus socios. Cada socio adopta una actitud de «yo primero» que, en última instancia, socava la eficacia potencial de su trabajo. En cambio, los esfuerzos de colaboración impulsados por objetivos y valores compartidos que se esfuerzan por crear beneficios para todos pueden producir resultados mucho más eficaces.
Por supuesto, una cosa es identificar los problemas potenciales que podrías abordar. Pero tener la mentalidad adecuada es clave para una destrucción creativa eficaz. Aunque no se considere un «innovador», puede hacer de la destrucción creativa una parte fundamental de su trabajo si adopta el objetivo de la mejora continua. Al esforzarse por reevaluar continuamente lo que hace y cómo lo hace, puede encontrar nuevas oportunidades para compartir y aumentar su valor.
Cuando esta mentalidad comienza en la cúpula de la organización, se extiende hacia abajo y refuerza toda la cultura de la empresa. Esto puede ayudar a que la destrucción creativa se convierta en una parte natural de sus operaciones diarias, aunque no lo llame así.
Destruir para construir un futuro mejor
El término destrucción creativa puede sonar como un oxímoron, pero a veces para crear algo innovador e impactante, hay que «destruir» eficazmente las viejas formas de hacer las cosas. Independientemente de cómo decida adoptar el poder de la destrucción creativa, no se puede negar que tiene el potencial de transformar radicalmente la forma en que dirige su empresa para que pueda liberar todo su potencial.
Ya sea a través de alianzas innovadoras, un nuevo producto o servicio o la revisión de su modelo de negocio, la búsqueda de nuevas formas de hacer las cosas ayudará a su negocio a destacar como nunca antes.