Siempre hay celebridades que se dejan caer por las ferias relojeras suizas para asombro de sus visitantes. Contrato obliga, pues están en la nómina de las casas relojeras que presentan sus novedades en estos eventos. Y no son famosos locales (no nos sorprenderían tanto en ese caso), sino de la talla de Ryan Reynolds, Pierce Brosnan y Carlota Casiraghi.
Este año, otra estrella interplanetaria ha hecho acto de presencia en Watches & Wonders. Julia Roberts ha llegado al auditorio de Palexpo, el centro de exposiciones de Ginebra, de la mano de la casa relojera y joyera Chopard. Junto con los hermanos Caroline y Karl Friedrich Scheufele, dueños de la marca, ha ofrecido una conferencia de prensa sobre sostenibilidad, y solo unos pocos cientos de elegidos han sido invitados al evento, como Forbes España.
La charla ha comenzado con puntualidad suiza, después de que la actriz, ataviada con un traje blanco, colapsara los alrededores del auditorio con su presencia. En ella se ha hablado sobre ética, porque Chopard se ha posicionado en los últimos tiempos como una marca responsable. Desde julio de 2018 emplea en sus productos un oro que lleva el sello Fairmined, lo que quiere decir que procede de organizaciones minerales de pequeña escala que realizan extracciones artesanales siguiendo una serie de garantías sociales y medioambientales. Y cada vez utiliza más materiales sostenibles. De hecho, hoy ha anunciado que el porcentaje de acero reciclado con el que trabaja (de nombre lucent steel, una patente de Chopard) ha aumentado hasta el 80% desde el 70%, y que en 2025 pretenden llegar al 90%. Alcanzar al 100% es técnicamente imposible, pues la calidad del acero se degradaría.
Es un tema que a Julia Roberts le interesa, ha dicho, porque tiene “tres hijos a los que dar respuestas”. “Tengo una responsabilidad”. Como parte de Chopard, “ser sostenible, ser pionero, es algo que la gente admira y busca. Los consumidores están haciendo sus compras teniendo en cuenta algo más que la estética de un producto. Por ahora es solo un comienzo, y solo somos nosotros, una gota en el océano”, ha comentado Roberts, que ha abandonado la sala con celeridad y sonriente tras media hora de conferencia.