Economía

El Banco Internacional de Pagos certifica la vuelta a la demanda de efectivo tras la pandemia

El Banco Internacional de Pagos (BIS) ha certificado la recuperación en la demanda de efectivo tras la pandemia, a pesar del avance de los pagos digitales, según un artículo publicado el pasado mes de enero y que recoge la plataforma Denaria.

En el estudio, titulado ‘Los pagos digitales avanzan, pero el efectivo permanente’, el BIS indica que la disminución en el uso de efectivo durante la pandemia «se revirtió después de que se aliviaron las restricciones» y asegura que los particulares incrementaron sus tenencias de efectivo durante el periodo marcado por la crisis del Covid-19.

En este sentido, el supervisor señala que la reducción del número de cajeros automáticos ha llevado a los ciudadanos a incrementar el volumen de efectivo retirado en cada extracción, por lo que Denaria considera que la desaparición de estos cajeros «evidencia las restricciones a la libertad de los ciudadanos para acceder a sus fondos».

El estudio del BIS incluye datos de los 27 países que componen su comité, entre ellos España, y se trata de cifras recopiladas en 2021 y que cubren hasta 2021, si bien indica que la tendencia a volver al efectivo se mantuvo en el ejercicio pasado.

VOLUMEN DE EFECTIVO

El volumen de efectivo –billetes y monedas– en circulación en relación al PIB excede en la mayoría de los países el nivel previo a la pandemia, aunque existen diferencias en la proporción entre los países. Por ejemplo, en Japón el efectivo en circulación es el 23,5% del PIB y en el área euro y en Suiza es el 12,8%, mientras que en Suecia apenas supera el 1%.

A pesar de que la conclusión es que el dinero en efectivo permanece, el artículo señala que el número y el importe de las retiradas de efectivo en 2021 disminuyó, aunque menos que en 2020 y con diferencias significativas entre países, según los datos del BIS. En la mitad de los países que reportan datos, el número de operaciones de retirada de fondos cayó en 2021 a un ritmo menor que en 2020, mientras que en otros países aumentó.

En términos de importe, las retiradas de efectivo se redujeron en todos los países, aunque no con tanta fuerza como el año anterior. Así, en general, la tasa de crecimiento de las retiradas de efectivo en 2021 fue casi en todas partes más baja o similar a la tasa previa a la pandemia.

MÁS IMPORTE POR OPERACIÓN

En cuanto al valor promedio por extracción de efectivo en 2021, fue más alto en Australia, Alemania, los Países Bajos, Suiza, Suecia y el Reino Unido, que en Argentina, India, México y Sudáfrica, según los datos del informe, lo que refleja el PIB per cápita generalmente más alto en las economías avanzadas.

Los datos del BIS reflejan también que en países donde la cantidad de cajeros automáticos se ha reducido durante la última década, el valor promedio de cada extracción de fondos ha aumentado en su mayoría, y lo contrario se observa en países donde la disponibilidad de cajeros automáticos ha aumentado con el tiempo, indica el BIS.

Así, la disminución en el número de cajeros automáticos habría llevado a los consumidores a retirar dinero en efectivo con menos frecuencia, pero en cantidades más grandes, según el BIS. Para ello, se basa en la experiencia en Países Bajos, con una correlación entre la «fuerte reducción» de los cajeros automáticos y el «importante aumento» en los valores promedio de retirada, así como la «fuerte disminución» en las extracciones de efectivo.