El Instituto de la Empresa Familiar (IEF) y dieciocho asociaciones territoriales, en nombre de más de 1.500 empresas familiares, han reclamado un «clima de respeto y diálogo constructivo» que facilite el desarrollo de su actividad en España, y han criticado las recientes descalificaciones formuladas por miembros de las instituciones hacia compañías privadas, según un comunicado.
«Pedimos al Gobierno que evite descalificar a empresas y empresarios por decisiones adoptadas en el legítimo ejercicio de su libertad empresarial», indican en la nota de prensa.
Las asociaciones firmantes han apuntado también que la necesidad de impulsar a las compañías familiares «es una obligación de todos los estamentos de la sociedad», pues consideran que estas suponen una «parte irremplazable» del tejido empresarial y social español.
«Las empresas familiares, grandes, medianas y pequeñas, somos la columna vertebral de la economía española y hemos contribuido con entusiasmo a la modernización y prosperidad de la democracia», reivindican en la declaración.
CONTRA LAS BARRERAS COMPETITIVAS DESFAVORABLES
Las dieciocho asociaciones territoriales y el Instituto de la Empresa Familiar han reiterado su disposición a dialogar con representantes de las instituciones para trabajar conjuntamente, pero han pedido que la legislación no cree «barreras competitivas desfavorables» que perjudiquen su actividad.
Las empresas familiares representadas en el comunicado emplean a 2,14 millones de profesionales y facturan más de 355.000 millones de euros al año en conjunto, lo que equivale al 28% del Producto Interior Bruto (PIB) español.