El oligarca ruso Oleg Deripaska criticó el jueves a las autoridades moscovitas por alejar a los inversores extranjeros y advirtió de que Rusia podría quedarse sin liquidez el año que viene si no recibe fondos adicionales, dando la voz de alarma sobre el clima empresarial del país mientras la guerra contra Ucrania agota el gasto y plantea dudas sobre cuánto tiempo podrá Rusia funcionar con déficit.
En su intervención en el Foro Económico de Krasnoyarsk, en Siberia, Deripaska, de 55 años, dijo que está «muy preocupado porque el Estado y las empresas se enfrentan constantemente«, y afirmó que la guerra de Rusia contra Ucrania no se calmará antes de 2025, lo que podría mantener a los inversores occidentales alejados de Rusia durante otra década.
«Ya no habrá dinero el año que viene… Por eso ya han empezado a sacudirnos», continuó Deripaska, un magnate del aluminio que fundó el grupo industrial ruso Basic Element, añadiendo que la nación «necesita» inversores extranjeros para seguir operando.
Las críticas del oligarca que ha sido sancionado por sus vínculos con el Kremlin se producen pocas semanas después de que Putin prometiera que no se reducirían los gastos militares, afirmando que Rusia no tiene «ninguna limitación» en el gasto para la guerra en Ucrania y que está «dando todo lo que el ejército pide» para ayudar a asegurar la victoria.
«Rusia debe seguir desarrollando la economía de mercado», dijo Deripaska el jueves, advirtiendo de las «graves» consecuencias de las sanciones en curso contra Rusia y advirtiendo: «El capitalismo de Estado no es una opción«.
Consecuencias económicas
Las consecuencias económicas se acumularon rápidamente después de que Putin ordenara la invasión de Ucrania en febrero del pasado año y se han intensificado en medio de una creciente lista de sanciones dirigidas a vastas franjas de la economía rusa, incluidas las industrias de tecnología, defensa y energía, las instituciones financieras y las personas más ricas de la nación.
Se preveía que el gasto militar de Rusia ascendiera a unos 3,5 billones de rublos el año pasado, pero en septiembre ya se había superado esa cifra.
Con una creciente lista de países que prohíben las inversiones rusas, los economistas prevén que el déficit del país podría dispararse más de un 55%, hasta los 4,5 billones de rublos (59.700 millones de dólares), pero los cuestionables datos del país y la incertidumbre en torno a los precios del petróleo (el mayor producto de exportación de Rusia) hacen difícil saber cuánto tiempo podrá seguir Rusia con déficit.
Según estimaciones de Forbes, Deripaska tiene un patrimonio de unos 2.900 millones de dólares. En 2008 era la persona más rica de Rusia y la novena del mundo, pero después vio cómo su fortuna se hundía en medio del desplome de los mercados y las fuertes deudas.