El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha asegurado este viernes que la marcha de Ferrovial a Países Bajos es una «bofetada en la cara a todos los españoles» porque es una empresa que forma parte del «patrimonio» del país.
En una rueda prensa para explicar su postura ante el coste del despido en España, Álvarez ha subrayado que Ferrovial «se forjó durante la Dictadura con una situación de privilegio absoluto», pues por entonces no había concursos públicos para adjudicar concesiones. «Es lo que es por eso, así que es también parte del patrimonio del país», ha indicado.
El líder de UGT ha confesado que está escuchando cosas sobre Ferrovial que «sonrojan», como la de que es un ejemplo de respeto a los autónomos españoles. «Es una empresa morosa, que paga mal y que se ha llevado por delante algún negocio», ha replicado Álvarez, que «echa de menos» que las organizaciones de autónomos «del entorno de CEOE» no salgan a decir nada sobre esto.
También ha dudado de que su traslado a Países Bajos tenga que ver con la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) pues allí esta renta mínima es de 2.000 euros tras subirlo un 10% este año.
Álvarez ha denunciado que hay empresarios en España, «grandes capitalistas, que sólo se acuerdan de España cuando se tienen que ir a manifestar, pero cuando se trata de defender los derechos económicos de España ponen la bandera en segundo lugar».