El efecto de la inflación explicaría más de la mitad del crecimiento observado de los ingresos públicos españoles en 2022, especialmente en el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) y en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF).
«El efecto estimado de la inflación en la evolución reciente de los ingresos públicos es notable y ha ganado peso en los últimos trimestres», se explica en el informe ‘Los ingresos públicos tras la pandemia. Residuos fiscales e inflación’ elaborado por el Banco de España.
Así, en los tres primeros trimestres de 2022 el crecimiento de los precios –que llegó a alcanzar el pico del 10,8% en julio– habría supuesto 7,3 puntos porcentuales de los 12,3 puntos de incremento de los ingresos públicos observado en este período. «Esto es, más de la mitad», apunta el organismo.
En el informe se señala que los dos factores más destacados detrás del fuerte crecimiento de los ingresos públicos en España después de la pandemia de la Covid-19 son la inflación y lo que denomina «el componente no explicado o residuo».
En cuanto a la inflación, se estima que el repunte de los precios podría explicar aproximadamente el 46% del incremento de los ingresos públicos tras la pandemia, si bien el organismo señala que los efectos de los precios sobre los ingresos públicos no son siempre inmediatos.
MENOR CONTRIBUCIÓN DE LA INFLACIÓN A INGRESOS POR IVA ESTE 2023
Aunque en el caso de los impuestos indirectos, que se ven automáticamente afectados por la evolución de los precios al consumo, el impacto de la inflación sí es inmediato, el Banco de España aclara que no es así en el caso de otros impuestos, cuyas bases impositivas se pueden ver afectadas por la inflación con distinta intensidad a lo largo del tiempo.
En este sentido, y de cara al año en curso (2023), el organismo espera una menor contribución de la inflación sobre el IVA como consecuencia de la desaceleración prevista en los precios. Sin embargo, es probable que el impacto sobre el IRPF y las cotizaciones sociales se incremente en la medida en que se produzca una cierta aceleración del crecimiento de los salarios y, como resultado, de la indiciación de las pensiones con la inflación aprobada el año pasado.
Por otra parte, el Banco de España indica que la inflación no solo afecta a los ingresos públicos, sino también a los gastos. Este efecto en los gastos se distribuye también a lo largo del tiempo y depende, por ejemplo, de la existencia de mecanismos de indiciación automática.
LA PRESIÓN FISCAL SE ELEVA 3,7 PUNTOS DESDE 2019
Tras la pandemia del Covid-19, el elevado dinamismo de los ingresos públicos en España ha redundado en un aumento de su peso como porcentaje del PIB (presión fiscal) de 3,7 puntos porcentuales desde 2019.
En el conjunto de los dos últimos años (2021-2022), las bases macro más las medidas fiscales podrían explicar dos tercios (66%) de la fuerte recuperación de los ingresos públicos con posterioridad a la pandemia. El resto (34%) se debería al componente ‘no explicado o residuo’.
Del crecimiento explicado, aproximadamente un 70% respondería al componente nominal de las bases tributarias, y un 30%, a la recuperación de la actividad económica real, ya que las medidas fiscales apenas tienen efecto en el conjunto de los dos años.
RESIDUOS FISCALES: PARTE NO EXPLICADA DEL AUMENTO DE LA RECAUDACIÓN
No obstante, desde el Banco de España advierten de que 2,6 puntos porcentuales de los 3,7 puntos de aumento de la ratio de ingresos sobre PIB de los tres últimos años no podría explicarse por la actividad económica, los precios o las medidas fiscales aprobadas.
Esta parte correspondería a los llamados residuos fiscales, es decir, la parte no explicada del aumento de la recaudación. «Solo en la crisis inmobiliaria de 2008-2009 se observan residuos de un tamaño equiparable, aunque entonces fueron negativos en lugar de positivos», se explica en el estudio.
Desde el organismo se recomienda, en este punto, que en ausencia de una explicación sobre la naturaleza permanente o transitoria de este fenómeno, el principio de prudencia aconsejaría «no considerar este incremento de los ingresos como permanente».