El sector eólico español ha celebrado la aprobación del Real Decreto que regula los Planes de Ordenación del Espacio Marítimo (POEM), manifestando que esta norma representa «la señal de salida» que el sector eólico esperaba para el despliegue de eólica flotante en España.
En un comunicado, la Asociación Empresarial Eólica (AEE) ha reaccionado al real decreto que se ha llevado este martes al Consejo de Ministros, mediante el cual se cartografían el millón de metros cuadrados de la superficie marina española y se contempla la posibilidad de desplegar parques de generación eólica en hasta 5.000 kilómetros cuadrados de superficie marina española.
«Esta aprobación significa una paso necesario y positivo para iniciar el despliegue de eólica marina en España, en un momento en el cual los países de nuestro entorno ya disponen de sus planificaciones», han expresado.
La eólica marina precisa de una «necesaria» delimitación de áreas marítimas que cumplan distintos requisitos como unas características físicas favorables o que sean zonas que permitan la coexistencia con otros usos y actividades del espacio marítimo. Por este motivo, el sector eólico ha calificado como «fundamental» tener conocimiento de las zonas donde será posible instalar los parques eólicos marinos para que se puedan movilizar las inversiones «en el corto plazo».
Además, el sector ha valorado el resultado como positivo ya que identifica superficie «suficiente» como para realizar el despliegue contemplado para 2030 en la Hoja de Ruta de la eólica marina y las energías del mar.
SIGUIENTES PASOS
Para continuar avanzando en el desarrollo de la eólica marina, la AEE ha señalado que España debe trabajar en una serie de ámbitos «imprescindibles» a un ritmo «competitivo» con los países de nuestro entorno, entre los se sitúan la regulación para la tramitación de los proyectos, el diseño de subastas y su próxima convocatoria, así como un calendario que proporcione visibilidad.
De igual modo, la asociación ha instado a mejorar la aceptación social, tanto por parte de los sectores empresariales, como por parte de las administraciones e instituciones, para vencer el rechazo social que existe en algunos ámbitos geográficos.