Viscofan cerró 2022 con un beneficio neto de 139,4 millones de euros, lo que supone un incremento del 4,8% respecto al ejercicio precedente, según ha informado la empresa a la Comisión Nacional del Mercados de Valores (CNMV).
La multinacional contabilizó una cifra de negocio de 1.201 millones de euros en el conjunto del año pasado, lo que representa una subida de casi el 24% si se compara con la lograda en 2020.
Además, la compañía registró un beneficio bruto de explotación (Ebitda) de 267,2 millones de euros en el conjunto del año que acaba de finalizar, lo que supone un incremento del 8,3%.
La cifra de inversión de la firma al cierre de 2022 se elevó a los 125,6 millones de euros, máximo histórico anual del grupo y por encima de lo previsto inicialmente, debido a la anticipación de proyectos en la segunda mitad del año para atender a una mayor demanda de envolturas y en la búsqueda de diversificación energética.
Por su parte, la deuda bancaria neta del grupo a diciembre de 2022 se sitúa en los 101,3 millones de euros, lo que supone un aumento frente a los 1,8 millones de euros de diciembre de 2021 por el incremento de las inversiones, de la remuneración al accionista, y al mayor circulante como consecuencia de la aceleración de los ingresos, un mayor abastecimiento de materias primas, y los incrementos de inventario de seguridad en un contexto de estrechamiento de las cadenas de suministro y de puesta en marcha de proyectos de inversión.
DIVIDENDO
De esta forma, el consejo de administración ha aprobado proponer un dividendo complementario de 0,54 euros por acción que se abonará el próximo 8 de junio. La firma ha subrayado que esta propuesta supone continuar con la retribución creciente a los accionistas que tendrán una remuneración total a cuenta del resultado del ejercicio 2022 de 1,95 euros, un 6% superior a la remuneración total del ejercicio 2021.
El presidente del Grupo Viscofan, José Domingo de Ampuero y Osma, ha destacado el «extraordinario desempeño» de los trabajadores de la firma para lograr unos «resultados históricos» de ingresos, Ebitda y resultado neto a pesar de enfrentarse a uno de los contextos «más adversos» de la historia con «una inflación de los inputs de producción sin precedentes».
«La crisis energética en Europa, las disrupciones en las cadenas de suministro, la persistencia del coronavirus y la guerra de Ucrania, han puesto a prueba la solidez y la flexibilidad de nuestro modelo de negocio, así como nuestra capacidad de adaptación con medidas de disciplina comercial, aseguramiento del servicio, optimización operativa, y control de costes», ha subrayado.
El presidente de Viscofan se ha mostado optimista de cara a este ejercicio. «Afrontamos 2023 con el optimismo y la ambición de volver a crecer en las principales magnitudes financieras», ha recalcado.
De esta forma, el grupo prevé para este ejercicio el incremento de sus ingresos entre un 9% y un 12%, en Ebitda entre un 6% y un 9% y en el resultado neto entre un 10% y un 15%, apoyándose en una inversión de 75 millones de euros.