La Comisión Europea ha propuesto este lunes el etiquetado digital voluntario de los productos fertilizantes de la Unión Europea (UE) para facilitar a los usuarios el acceso a la información al tiempo que se simplifican los trámites, lo que permitiría una reducción estimada en costes de hasta 57.000 euros anuales a una gran empresa y 4.500 para las pequeñas y medianas empresas (pymes).
En la UE, el etiquetado digital ya se utiliza para algunos productos que contienen sustancias químicas, por ejemplo las pilas, mientras que se estudian normas de etiquetado digital para otros, como los detergentes, los cosméticos y los productos químicos.
Ahora, también los proveedores de productos fertilizantes que cumplan las normas sanitarias, de seguridad y medioambientales de la UE (con marcado CE) podrán facilitar información en una etiqueta digital con el objetivo de informar mejor a los usuarios y conseguir un uso más eficiente de los abonos.
El etiquetado digital será voluntario, lo que significa que los proveedores y minoristas podrán elegir cómo comunicar la información del etiquetado, ya sea con un formato físico, un formato digital o una combinación de ambos.
Los productos vendidos en envases a agricultores y otros consumidores de abonos seguirán teniendo la información más importante en una etiqueta física, como la relativa a la seguridad para la salud humana y el medio ambiente, además de la etiqueta digital.
Esta propuesta se ha enviado al Parlamento Europeo y al Consejo, y una vez adoptadas, las nuevas normas se aplicarán dos años y medio después de su adopción para permitir que, mientras tanto, se decidan normas técnicas.