El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, confía en que se mantenga el mercado del aceite de oliva, atendiendo a la demanda nacional e internacional, en unas circunstancias con precios «altos» debido a la campaña «muy baja en volumen».
En declaraciones a los periodistas en Córdoba, Planas ha explicado que desde que es ministro de junio de 2018 ha visto «toda la evolución del mercado», precisando que «en plena pandemia», en junio del 2020 convocó a todo el sector y se puso sobre la mesa un decálogo de medidas de apoyo, «que se ha llevado adelante».
Por ejemplo, ha citado «la norma de calidad y trazabilidad, lo que se ha incluido en la Política Agrícola Común (PAC) de ayuda al sector del olivar y, en particular, del olivar tradicional, lo que se ha llevado a cabo de la mano de Cooperativas Agroalimentarias para regular y ordenar las cosechas donde hay un exceso de volumen que baja mucho los precios y otras medidas».
Al respecto, el ministro ha aseverado que «la evolución de los últimos dos años ha sido muy favorable desde el punto de vista de los precios», si bien «esta campaña en concreto está siendo una campaña muy baja en volumen», con una cifra de 780.000 toneladas.
«Es posible que finalmente nos quedemos en torno a las 680.000 toneladas, según los últimos datos de los que dispone el Ministerio», de modo que ello «significa que transitoriamente hay unos precios altos, pero hay que conseguir mantener el mercado», ha transmitido Planas.
En este sentido, ha manifestado que «los ciudadanos y las familias no se pueden permitir unos precios anormalmente altos, razón por la cual en el último paquete de medidas se ha incluido la reducción del IVA del diez al cinco por ciento en relación con el aceite de oliva».
Así, espera que esta campaña, «en función de la pluviometría», sea «mayor en volumen», a lo que ha apostillado que «el punto clave es ser capaces de abastecer el mercado nacional e internacional».
Y es que, según ha detallado, «en las últimas campañas ha habido una salida al mercado internacional que ha superado los mil millones de euros, con un consumo nacional que se sitúa aproximadamente en torno a las 550.000 toneladas».
Ante ello, ha defendido que «el reto» es que «en este momento hay que asegurar en la transición entre la campaña 2022-2023 y la 2023-2024 que el mercado esté suficientemente abastecido».
De este modo, Planas ha comentado que están en contacto con cooperativas agroalimentarias, con las asociaciones agrarias y el conjunto del sector, dado que «hay que ver cómo se hace, porque tanto los consumidores nacionales, como los clientes internacionales lo necesitarán», ha mantenido.