El Consejo de Administración de Telefónica ha decidido eliminar la posibilidad de que el presidente de la empresa y el consejero delegado reciban bonos extraordinarios, después de que algunos accionistas cuestionaran la anualidad recibida por José María Álvarez-Pallete y Ángel Vilá por el cierre de la venta de torres de Telxius y la fusión con Reino Unido.
La compañía ha conferido «especial relevancia» a los comentarios y recomendaciones de los accionistas, además de valorar el elevado rechazo a la votación del informe en la anterior junta, con solo un 53% de votos a favor frente al apoyo de más del 97% del resto de puntos, tal y como ha adelantado ‘El Confidencial’ y ha confirmado Europa Press.
En su informe de remuneraciones de 2022, la compañía señalado que la nueva política de pagos será «continuista» y los sueldos de Álvarez-Pallete y Vilá permanecerán inalterados, tal y como sucede en el caso del rol del presidente desde 2013 y del consejero delegado de 2017.
Uno de los pocos cambios será la ampliación hasta 36 meses del periodo en que la compañía podrá recuperar parte del variable entregado a los directivos si se detecta algún error o irregularidad en el pago.
La nueva política de remuneraciones debe ser aprobada por los accionistas y mantendrá un elevado peso de la retribución sujeta a resultados. Así, Álvarez-Pallete tendrá un fijo de 1,9 millones de euros, equivalente al 21% de su remuneración total, y un pago variable que supondrá el 79% de su posible remuneración, que podría ascender a 10 millones en su conjunto.
En el caso de Vilá, este cobrará 1,6 millones de euros fijos, que equivale al 23% de su máxima remuneración, que estará condicionada en un 77% por objetivos variables, un 35% a corto plazo y un 42% a largo, lo que generaría un techo de siete millones de euros.
En el corto plazo, los criterios a tener en cuenta serán en un 80% el cumplimiento de objetivos financieros relacionados con los ingresos operativos, el resultado operativo antes de amortizaciones (Oibda) y el ‘free cash flow’.
Por otro lado, habrá un 20% ligado a cuestiones ESG con un 5% ligado a cambio climático, un 9% ligado a la confianza del cliente, 3% a la igualdad de genero y otro 3% a la confianza de la sociedad.
En cuanto a la variable a largo plazo, un 50% está ligado al comportamiento en bolsa de la sociedad respecto a otras empresas del sector, un 40% al flujo libre de caja y un 10% a la neutralización de emisiones de CO2.
Álvarez-Pallete percibió 6,78 millones de euros en 2022, un 22% menos por la ausencia del bono extraordinario cerrado en el año anterior. En la misma línea, Vilá recibió una remuneración de cinco millones de euros, un 24,52% menos.