Línea Directa registró un beneficio neto de 59,5 millones de euros en 2022, lo que supone un descenso del 46% respecto al ejercicio anterior, en un entorno de mercado «extraordinariamente adverso», marcado principalmente por una inflación en niveles récord y un incremento de la siniestralidad que ha afectado al conjunto del sector asegurador.
Asimismo, la facturación por primas del grupo en el conjunto del año ascendió a 946,7 millones de euros, el volumen más alto en la historia de la compañía y un 4,4% más que en el mismo periodo de 2021, según ha informado este viernes la compañía.
De esta forma, Línea Directa prácticamente quintuplicó en 2022 el crecimiento de los dos ejercicios precedentes y se sitúa de nuevo en tasas de incremento de su facturación anteriores a la pandemia de la Covid-19.
Durante el ejercicio, la compañía ha destacado que ha vuelto a mostrar un «notable» control de los gastos generales, que se mantuvieron estables, y un «positivo» desempeño comercial que se ha traducido en una aceleración del crecimiento de los ingresos.
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