El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha defendido este miércoles en el Congreso las medidas de apoyo a la juventud que ha puesto en marcha el Ejecutivo de coalición y ha mostrado su deseo de que se pueda «culminar» la aprobación de la Ley de Vivienda antes de que termine la legislatura.
Así ha respondido Sánchez a la portavoz de EH Bildu, Mertxe Aizpurua, quien ha avisado de que, pese al aumento del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) y de las becas, la «situación de la juventud sigue siendo insostenible», entre otras cosas, por su alta tasa de paro (el 29,3%, la más alta de la Unión Europea) y el hecho de que tienen que dedicar más el 60% de sus ingresos a el alquiler para poder emanciparse.
Aizpurua ha aprovechado para reclamar también una reforma electoral que rebaje la edad de voto a los 16 años y ha pedido hacer «todo el esfuerzo que haga falta» para poner fin al «abandono» institucional que, a su juicio, sufren los jóvenes pese a que están «dando lo mejor de sí mismos», poniéndose a la «vanguardia» de los «cambios sociales más importantes» como el feminismo, el ecologismo y la lucha por una vivienda digna.
El presidente del Gobierno ha hecho un repaso de las iniciativas gubernamentales que, a su juicio, han beneficiado a la juventud. Ha citado el aumento del SMI, el Ingreso Mínimo Vital, la reforma laboral, el bono cultural, la política de becas y las ayudas al alquiler, entre otras.
ASIGNATURA PENDIENTE DE LA DEMOCRACIA
Pero también ha admitido que «la democracia española tiene una asignatura pendiente», garantizar «el acceso a la vivienda de los jóvenes». Sánchez ha recordado que ya está en marcha el Plan Estatal de Vivienda y la Ley de Vivienda que el Gobierno envió al Congreso hace casi un año.
«Ojalá la podemos culminar a lo largo de esta legislatura», ha apostillado, un día después de la última reunión con los socios parlamentarios del Gobierno para intentar un acuerdo en torno a esa norma y en la que no hubo avances.
«Queda muchísimo por hacer», ha reconocido Sánchez, incidiendo en que es necesario que todas las administraciones públicas se comprometan mucho más en la lucha por la «igualdad intergeneracional» porque la juventud «lo merece».