Economía

Las medidas con las que Portugal espera bajar el precio de la vivienda

Estas medidas forman parte de un plan de choque para atajar la fuerte crisis de vivienda que sufre todo el país.

Para frenar el incremento del precio de la vivienda en Portugal, que se disparó el año pasado un 20%, el gobierno portugués ha anunciado un paquete de medidas (valoradas en 900 millones de euros) que pondrán fin a su llamado programa de visa dorada (golden visa) para nuevos compradores extranjeros que pretendan invertir en el país, además de prohibir nuevas licencias para pisos turísticos (con la excepción de proyectos rurales que beneficien a pequeñas poblaciones), mismos que hacen que la mayoría de personas locales no puedan acceder a alquilar las inmuebles debido a su alto precio.

Otra de las medidas que se contemplan es que los compradores de bienes raíces extranjeros que deseen renovar sus golden visas ya existentes solo serán elegibles si sus propiedades se usan como su propia casa, o si estas se anuncian en el mercado de alquiler a largo plazo, aseguró el primer ministro de Portugal Antonio el jueves.

Además, para poder aumentar la construcción de vivienda, el gobierno portugués cambiará la calificación de algunos terrenos y edificios y cederá suelo para construir vivienda asequible para la población. Dentro de este plan se suprime la licencia municipal previa, y de esta manera el promotor podrá obtenerla presentando una declaración de responsabilidad.

En todo caso, se multará a las entidades públicas que no cumplan los plazos legales para conceder dichas licencias.

Las medidas también prevén obligar a los propietarios a alquilar las casas que lleven desocupadas más de un año (unas 730.000, según el Instituto Nacional de Estadística de Portugal), y el coste de estos alquileres nunca podrán superar el 35% de los ingresos del núcleo familiar.

Los inmuebles vacios también podrán ser alquilados por el Estado para así subarrendarlos durante cinco años y fungir como un mediador inmobiliario.

En el caso de las rentas impagadas, el gobierno portugués asumirá los pagos para que los propietarios siempre reciban su dinero, y gestionará con el inquilino una solución para la deuda.

Por otra parte, el gobierno portugués también obligará a que los bancos ofrezcan hipotecas a tipo fijo, y ofrecerá diferentes ayudas a las familias que lo necesiten para poder pagar su vivienda o adquirir una nueva.

Las famosas visas doradas de Portugal llevan entregándose desde hace una década para ciudadanos no pertenecientes a la Unión Europea en un esfuerzo por incrementar las finanzas públicas del país.

De acuerdo a Fortune Mag, desde entonces, Portugal ha recaudado 6.800 millones de euros, y el 90% de ese dinero se destinó a bienes raíces, según el Servicio de Inmigración y Fronteras del país.